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Circunstancias, que no viene al caso mencionar, obliga.ron á los PP. mi–
sioneros
á
abandonar aquella misión,_á mediado del iglo pasado, y buscar
otros campo · de labor evag" lica en la quebrada de Callaría, y de pués en Cas–
hiboya. Mas aquellos neófitos educados bajo la influencia religiosn. y gobier–
no paternal de los misioneros, al 'er que
~sto
lo ab3.ndonaban , ·1es siguieron
gustosos á Cashiboya en donde e formó una bonita población en 1863, que
aun hoy existe. De la de arayacu sólo queda el nombre; porque los habi–
tantes que quedaron en dicho pueblo, después de la salida de los PP.
misio~
neros, cuando se quemó' la iglesia, se diseminaron por ambas márgenes del
Uoayali, en donde viven hasta la fecha.
-
Hemos dicho en nuestro prólogo, que, según opinión del Iltmo.
y
Rmo.
P. Fr. Nicolás de Armentia, el idioma pano, es el idiütna -general de las tri–
bus que ha.bitan en el Ucayali y en Pl ccMadre de Dios»; del cual se deriban
el Settebo, hipibo, Cunibu, Cashibo y los que hablan las tribus Araonas y
Pacaraguas en el mi mo ccMadre de Dios». Y lo cierto e,, que nosotros he–
mos exar;ninado detenidamente la analogía que hay en estos últimos
idiorp.ascon el pano,
y
nos cercioramos de que es a
í.
.
Los araonas
y
pacaragua u an como pronombre pers011ales:
ea,
yó,
mí,
tú;
mín
ó
miná,
de tí,
ó
tuyo;
miá,
á
Tií;
miato
á
vosotros; y los panos, dicen:
ebi,
yo;
mibi,
tú;
mín,
de tí, ó tuyo;
miá,
á
tí:
m·~ato,
á vosotro · y así podía–
mos ir di currieudo por otros nombres y erbo .
C\
"ase relación de un viaje
al ccMadre de Dio
»
por 1 dicho P. Armentia.)
El idioma pano, a
i
eomo todos lo demás que hablan las tribus que ha–
bitan en los bosques de la República, tienen mucha semejanza con el qJ..rn–
chua. No afirmaremo. qLrn estos iflioma traigan su origen del idioma _gene–
ral y primitivo qu e hablaban los incas; pero í di remo que existe una ana–
lagia muy notable entre aquellos
y
este. Y esta no es opinión exclusiva de
nosotros, sino afirmación de per onas características que han tenido ocasión de
poder apreciar bien la analogía de esos idiomas con el que hablabarn los incas.
Lo que í podemo asegurar es qne, los infieles de la montaña. aprenden con
más íacilidad y más pre to el quechua, que cualquier idioma europeo. Los
pano. , por ejemplo, han aprendido primero el quechua, que el castellano.
Siendo u idioma propio el pano, no ob tan te hablan el quechua con tanta
p rfección como cnalqui ca de lüs indi os de la ierra; pue cuando tratan con
las ctvilizados no u an de otro; y esto no uno ni do. , sino que .hombres y mu-
jeres, niños
y
niñas, todos hablan quechua; sólo n familia ó entre fndi iduos
de la misma tribu. ó de las tribu vecinas haeen u o·de su propio idioma. Y ·
vice versa, los indios de la
i
rra cuando moran por algún tiempo entre los
infieles, pronto
apre~;.den
la lengua ele " tos, y pronuncian mejor- c0n más
arrogancia que ·el castellano; el cual, aún los que viven inmediatos.
á
pueblos
civilizados lo hablan horriblemente.
¿
\1ál
pues la causa de este fenóme–
no tan extraño? Sin <luda alguna <lehe . er la semejanza y ana1ogca de aque-
llos idiomas con el q
u ech~a.
·
En cuanto al pano, hemos natado que e parece mucho al quechua, en
que sól0 tiene una declinación,. en las tsrminaciones que agregan á ésta. para
di tinguir uno casos de otro. ; en la forrn ·:i.ción ele los pronombres po e ivos;
en que ólo tiene una conjugación para todos los verbo , modi'ficando su sen–
tido; to<lo lo cual ucede con 1 quechua: así por ejemplo decimos en quechua:
1? de
huañuni,
morir;
huañu-chini,
matar;
huañu-chi-c'liini,
hacer matar;
huañu-nayú,ni,
e tar
agonizando~
y en pa no: de
mahuai,
morir;
mahua-mcui,
matar;
mahua·ma-mai
_hacer matar;
mahiia-casai,
agonizar; 2? de
huasi,
casa;
huasi-yoc,
el dueño de la casa; y en pano, de
tapín,
casa;
tapín-ya,
el dueñ.9