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El acopio de ma.teriwles..d-e
difi.~Hisima
ad'(!)_u<isicion,
sobre todo, los
qn~
pertenecea
a
1
los misi0n.eros, es :la
base indispensable que ueeesita la cieucia moderna para
el estudio de los antiguos idiomas de Venezuela.. Con–
signaremos en estas paginas los titalos de los diversos
trabajos
bibliografi~os
conocidos hasta hoi, sobre las
lenguas venezolanas, tratando de seguir la fi.liacion es:–
tablecida por Balbi,
a
saber: l'as lenguas pertenecientes
·a
las geandes familias
Car·ibe-Tcl/lnanaca, Sclliva, Cave–
re-111.aypure
y
Yaritra-Betoi :
es decir, la lengua
Ca–
ribe,
con sus dialectos, Chayma, Cumanagoto, Tamana–
co, Aravaca, Guarauno, Goagiro, etc: la
Saliva,
que
comprende las de los Atures
y
Piaroas: la
Oclvere-Maypu–
re,
que comprende las Pareni, Maypure, Achagua, Muys–
ca, y ultimamente, la lengna de los Yaruros que per–
tenece
a
la familia
Yarura-Betoi.-Pero,
antes de enu–
merar las obras escritas sobre estos diversos idiomas
venezolanos, debemos dejar establecidas dos· epocas
cronol6gicas en la historia de America,
{t
saber: la
llegada de los misioneros castellanos y europeos al
continente, y la fecha de la publicacion en este, de
las primera obras escritas en lenguas americanas . .
El primer proyecto referente al establecimiento de
misiou eros en America data desde
1560,
en tiempos de
Felipe II. Fue en aque llos dias, cuando se comp.rendi6
q ue 'las 11ac1ones. i11<ligenas no podian conservarse sino
por medio de la
pen.,u~siou
y. .
de la dnlzura.
Los primeros
mi~ioueros
espanoles en el continente,
se presentan
a
orillas del Orinoco en
1576,
epoca
en que fundan los Jesuitas la pf'imera ciudad de aqueella
region, Angostura.
Los Jesuitas aparecen en la antigua Nueva Gra–
. nada
'~n
1589,
en los llanos de Oasanare, de donde si–
guieron al Orinoco. Pennaneeiero11 en ambas comarcas
hasta
17ti7,
en que fneron expulsadas.