~o
.,eeiban
UU.
el sello de esta
verd~ul
con lo
qu•
.dice Ramirt-s;
a
&aber: que con Guerrero te–
nian anticipadamente acordado el traspa11o de
la hacienda y huerta. Esto es po&iti?O, asi co..
molo es que solo debía Guerrero
á
Torre t500
pesos de arrendamit-nt.o; luego UU .. señore1
Sarria y Herrera, proceden con dolo.
Donde revozan con escandalo las coheren–
cias, contracciones y falsedades, es en las de–
'claraciones, reconocimientos de cartas, de cuen–
tas y abultamiento de deuda que espidieron D.
Pascual Guerrero, y D. Manuel Rivas. Se di..
ce en el interrogatorio de foj.
l.
que D. Jose
Manuel Rivas reconozca la carta de foj.
180
-cuaderno principal, que se ha citado otras ve..
ces en este alegato,
y
se le pregunta de paso,
isi
es efectivo que por la deuda. de arrendam ien..
ios, en que se hallaba Guerrero con el propie·
tal'io de cinco mil pesos poco mas 6 menos,
y
la improporcion para seguir en la hacienda
Santa Bootriz, por cuyas circunstancias hizo
~uelta
de ella al propietario D. Manuel, para
que la arrendase en quien mejor le pareeteseo.
Y si es cierto, que Torre trató el arrendamiento
·con Sarria y Herrera sin intervencion de dicho
·Guerrero, con quien solo la tuvieron sobre
•los traspasos de la huerta. Las mismas pre–
guntas hacen
á
p.
Pascual
Guerr~ro
contra.;
yendose tambien
a
que reconozca la carta de
-foj.
173
cuaderno principal, y que diga si es
ciertQ, que dicha carta conteitacion
á
Cave–
:necia, · fué escrita por las muchas instancias de
este, ofreciendole si lo hacía su proteccion
tmbcesiva, y la transacion amistosa de sus cu–
entas.
Rivas
dependiente de Guerrero,
y '