Table of Contents Table of Contents
Previous Page  53 / 84 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 53 / 84 Next Page
Page Background

,47

lan invertido cantidades de miles; vive todavia

para Cavenecia el propietario, porque existe el

·fundo mejorado,

y

yive con

el

la obligacion de

subsanar, como que nadie puede disputar al

conductor meliorante el derecho de retencion.

Han desaparecido pues con lo deducido

hasta aquí los depiles,

y

ridículos fundamentos

con que se. ha pretendido por los contrarios sos–

tener la subsistencia de la nueva sublocacion.

Fundamentos que pueden señalarse con la

marca de efugiosmiserables, abortados sin pl'lue–

ba,

y

sin mas clasificativo que su desnudo relató.

Hemos dicho sin prueba, por que aunque se

han espedido algunas

diligenci~

en su termi–

no rotuladas con el

cara~ter

de prueba, 'ella

es improcedente al mismo tiempo que ·inutil.

La examinaremos ligeramente, analizandola tal

cual es, para que de una sola mirada se conoz–

ca, que no produce influjo, ni le dá valor al·

¡uno

á

las pretensiones contrarias.

La prueba se compone de seis preguntas

con~estadas

por igual numero de testigos,

á

sa–

ber: D. Jose Alvarado, D. Juan Garcia, D. Se–

hastían Ramirez,

D.

J ose Manuel Rivas, D.

:¡\lanuel Silva

y

D. Pascual Guerrero. El ob–

jet.o que se haQ propuesto acreditar nuestr01

contrarios en las indicadas seis preguntas es,

que D. Pascual Guerrero estaba debiendo

~

D.

Manuel Agustín de la Torre, por arrenda–

mientos cinco mil

y

mas pesos, que por esto,

y

por falta de apet·os

y

recursos para habilitar la

hacienda, se hallaba con escaso trábajo,

y

en

necesidad de hacer suelta de ella, como la hi...

. zo al propietario para que la )ocase

a

quien

quisi~e.

Esto es substancialmente todo lo que