CAPÍTULO PRIMERO
EL DESPERTAR DE UN PUEBLO
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Las .elecciones legislativas que acaban de hacerse en
el gran ducado de Baden (
1)
haf!. producido con justicia
profunda sensació9. en el imperio de Alemania; son,
por decirlo así, el prólogo de una revolución política,
cuyas consecuencias se desarrollarán rápidame
cambiarán el estado de las cosas. E1 escrutinio
del .~2~--
Octubre significa la decadencia del partido nacional
liberal que ha jugado un papel tan importante en los
treinta últimos años. Este partido preparó y realizó la
unidad alemana; venció en Sadowa,
é
hizo pasar la he–
geroonía de
Vi~na
á Berlín, de los católicos Habsburgo
á los protesta ntes Hohenzollern. Instrumento á la vez
que instigador del canciller de hierro, ha hecho reso-
nar por todas partes el grito ·de g uerra: «¡Sus, á los
católicos!>> Obra excl usiva de
él
es el
J(ulturkampf
prusiano, lo mismo que
~l
badense. Más de treinta años
ha sido dueño absoluto del gran ducado de Baden, en
donde disponía de una mayoría aplastadora en ambas
Cáma ras: su posición parecía inexpugnable en este
pequeño país, .cuyos dos tercios de población son cató-
licos, por lo que se decía, como la cosa más corriente
de este mundo: «el gran ducado de 'Baden es la ciuda-
dela de los nacionales liberales .»
(1)
2
de Octubre de 1891.