Table of Contents Table of Contents
Previous Page  82 / 190 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 82 / 190 Next Page
Page Background

-54-

ninguna que

ya

lo de acá era todo de pachado; los espa–

ñoles anduvieron escaramuzando con ellos, matando mu–

chos, especialmente una vez que lo enemigo se deter–

minaron de acercar ·e a la ciudad, poniéndo e en lino

edificios caído . La gente de a caballo

E

tuvo en celada,

y

habiendo tiempo, salieron matando

y

alanceando mu–

cho número dello hasta que se ubieron n uno cerros. Al

Gobernador jamá e te día le dejaron salir a pelear pero

estaba con veinte de a caballo a punto para socorrer

adonde hubie e nec idad. E. a noche se hizo mucha guar–

da, ronclandv la · gente de caballo la ciudad.

Otro día amanei;cieron lo ínclios má cerca, en una

sierra grand<.', que e taba de ellos cubierta que cosa della

al par cer no se divisaba, de donde quitaron e hicieron

pedazos una cruz grande de madera que estaba puesta

en lo alto, a la parte del camino que van a la mar y al

puerto;

y

en otro cerro algo más lejo paresc10 muy

gran cantidad de gente, toda de la provincia de los

Ata–

villos.

En e tos cerros los enemigo. p leaban muy a ;;u sal–

vo, abajando a lo llano a pelear un cuadrón y aquel

retirado bajaba otro ; en la ciudad había algunos indios

amigos, los cuales, haciéndoles e palcla los españoles,

peleaban muy bien y era causa ele reservarse de gran–

dísimo trabajo los. caballo., porque de otra manera. no

lo pudieran sufrir. Algunos de lo indio que e toma–

ban a vida se atormentaban cruelmente, para saber nue–

vas de ta ciudad; uno decían uno

y

otro decían otro,

y jamás concordaban, porque así e taban prevenidos de

sus capitanes. Viendo el Gobernador que los conti·arios

estaban tan cerca de la ciudad

y

que no le podía ha–

·cer ofensa ninguna, trataba cercarlo'

y

para esto hallaba

poca po ibilidad. Otras vece decían que sería bien su–

bü· de noche

y

tomalles lo alto; también e to les pa-