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e taba en gran confu ión, porque alguna per onas par–

ticulares amigos de Hernando Pizarro, con de eo de sa–

ber de él, le daban mucha priesa que fuese al Cuzco,

porque mayor inconveniente ería por falta de socorro

morir todo lo que estallan en él, qu no hacer la jor–

nacla sin licencia del Gobernador, y para 'e to le hicieron

un requerimiento para que se partiese luego al soco–

rro del Cuzco, de lo cual el 'apitán quedó enojado;

para~ciéndole

maneta de escándalo, porque Pedro de ·Ler–

ma le quería mal, determinó prenderle con otra per-

onas que entendían en ello, al cual tuvo preso hacien–

do proceso contra él para enviarle pre o al Gobernador.

Esto no hobo

porque; se entendió en ello de ma–

nera que se di culpó el Pedro de Lerma, diciendo que su

intrnción era

Pues viendo lvarado no había ni e peraba aviso del

Gobernador, determinó con alguna ()'ente de a caballo

de a pié lleaar e hacia Los Re e , y e crebir todo

Lo que pa aba al Gobernador,

acordó de irse a un ca–

cique que e taba de guerra por ca tigalle y traelle de

paz; y estuvo

l:J,llí

un mes, donde e cribió, y el Gober–

nador le respondió

le envió con· el capitán Gómez de

1'ordoya mucha gente de caballo

de pie que era ya

~de

astilla ·y de la ueva E paña. Y sabido es–

to por Alonso de Alvarado, fu é a peralla a un pueblo

que se dice Guaclacherí, adonde hay un mal paso, con

temor que los indio ele guerra no los pera en, porque

e taba alli en guarnición un capitán del Inga guardan–

do aquel pa o el

~ual,

temiendo no le tomasen en me–

.dio los cristianos, e retiró,

así subió la gente espa–

ñola que venía de Los Reyes a u alvo, y e juntó con

el capitán Alonso de Alvarado, y caminaron luego to–

dos por Xauxa, y de allí al Cuzco porque así e lo en-