64
·en vn rico estrado, diziendole con ·mucha graue–
dad: en vuestra casa estais, descansad y · aued
plazer, y los vuestros hagan lo mismo, pues aueis
traydo tan largo camino, que yo os p,rouere de
todo lo que uvieredes
m~nester,
y despues habla·
remos largo y se hara todo aquello que horde–
nardes. En diziendole esto, por auerlé parescidb .
bien la cadena de cristal, como principe grato y
magnanimo que no queria rescebir cosa alguna
·sin la remunerar con otro mayor, mando luego
traer vna cadena de oro de grande
e~tima,
y el
mismo se la hecho al cuello, cosa que los su–
yos lo reputaron a gran· favor, de manera que
Cortes entro en Mexico a ocho de Nouiembre
<le
I
519 años. Hecho esto se fue Montezuma
muy acompañado de los suyos, a ·sus palacios,
y assi como salio entraron por la sala mas de
quinientos. yndios cargados de comida, la qua!
truxeron en vnos platos de ba rro muy pintados,
con muchas gallinas de la tierra, assadas y co- ·
zidas con axi y pepitas de _calaba c,;as molidas.
Y más, truxeron [en] vnos ces tillos muchas tor–
tillas calientes y blancas, de 'masa de mahiz, y
las yndias truxeron muchos cantaros de vino de
maguey, y los nuestros no lo quissieron beuer,
sino agua, por que aun no conóscian aquel bre–
uaje, y truxeron muchas frutas de_la tierra, de
buen comer, y otras muchas y diuersas cosas.
Otro dia vino Montezuma muy acompañado de
'los suyos a verse con su huesped, y se habla- .