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yuan <letras,
todos muy ricamente vestidos de–
mantas de diversos colores, que e n su trage y
manera parescían muy galanos. Iva debax0 de vn
palio riqui ss imo, hecho de plumas verdes y azu–
les, y de mucha argentería de oro fino Cl.' n mu–
cha pedrería de gran valor, e l qua ! lleuauan qu a–
tro señores yndios sobre sus cabec;;as, que le
hazian sombra, y le lleuauan dos sobrinos suyos,
de bra c;;o, ll amados Cacamatzin y Cuythahuacat–
zin, que eran grandes señores. Lleuaua cal c;;ados
vnos c;;a patos de hilo de oro y algodon fino, con
piedras engastonadas en ellos, que eran de gran
valor, que solamente las suelas eran d e benado
muy bien adobado, o de enequen, y estauan
prendidos por el empeyne co n cintas de oro ,
como se pinta a lo antigo, de los hijos de
Israel~
y
andauan muchos y ndios d e los suyos, de dos
en dos, poni endo mantas delante del, por que no
pisasse el suelo. Cuando Hernando Cort .s le vi do
'\enir, que con los suyos yua en buena hordenan–
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y puesto a punto de guerra, llegó junto a el
y se apeo prestamente del cauallo para lo ab ra c;;a r,
y los principales yndios le detuuieron diziendo
que
ra gran peccado tocar a tan poderoso se–
ñor; mas en fin , ellos le rescibieron muy bien y
se hablaron por fos ynterpretes que Cortes lleua–
ua, y con esto le hecho al cuello vna cadena de
cristal muy galana, y luego Montezuma tomo por
Ja mano a
ortes y lo metio con los suyos den–
tro de vna sala larga y rica, baziendolo assentar