120
de vna tan gran mudanc;;a el demonio sagaz se re–
zelasse y lamentasse, y Dios, junto con esto·, co–
men c;;ase a castigar a los ydolatras tan crueles y
ab ominables, digo que me pareseen ser dignos de·
credi to, y por tales los tengo puesfos
y
aquí los
refiero. Boluiendo a otra materia, digo q¡,¡e en esta
tierra no se hallaron ningunas letras, sino vnos
caractheres
y
figuras que te¡;¡ian pi ntad'os en vnos
papelones de la tierra,
doblegados~
manera de
luelles, los quales tenían por libros. La manera
-
de su escriuir era esta: que pintauan demonios
con las figuras muy horribles, como el dia de oy
los pintan; templos , hombres, mugeres, manos,
brac;;os, pies, piernas, ojos, cabec;;as y todo lo de–
mas que·el cuerpo humano tiene, yue todo ello–
tenia su
~ignificacion
y
entendimiento . Tambien
tenían pintados leones, tigres, adiues , corc;;os, ve–
nados, puercos, conejos, liebres, zorras
y
perros,
con ot ra ynfinidad de cosas que tam bien tenían
su significacion. Assi mismo tenían pintados agui–
las, aguilochos, cuernos, auras, . gauilanes, lechu–
c;;as, co n otra ynfinidad de pajares de diuersas ra–
leas, assi celestes como terrestres. Tenían el Sol,.
la Luna, estrellas, pied"ras·, arboles, plantas de
diuersas maneras, con las frutas dellas; en· fin y
sobre todo tenían estos yndios vna cruz
ffi
bien.
grande, la qual tenían por diosa de la. salud y de
la pluuia, de manera que tenian estas pinturas por
letras, como dizen que las tenian antiguamente los
egipcios
y
los
phe~ices.
Camelio Tacita en el
li-