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dentro de las casas y le dexarian y pornian en g ran
peligro con los demas que auia traydo de
icara–
gua. Pues y endo ma rchando la g ente del Doctor y
la del General, yua delante de todos H e rnan Me xia
con ciertos de acauallo por corredores , los quales
tomaron vn ) odio espia de Melchior V erdugo.
Deste yndio s upi eron de como la gente contraria
estaua muy pujante de sold.::i.dos, y de Ja horden
que tenia y como se auia fortifi cado en Ja playa de
la mar pa r a pelear y dalles ba talla, y que los esta–
uan agua rdando. Yendo mas adela nte tom:iron
con g entil maña otras espi as de espa ñoles y de yn–
dios , y del postrero s upi e ron de como a uia otra
espia yndio ade la nte,
y
que ri endo lo prender se les
huyo y se fue con la liger eza qu e s uelen tene r e tos
y ndios, el qua l dio aui so a Verdug o de como sus
enemi g os venía n. Pues como e l Doctor Riber a y
los pic;:arristas , con la priesa que se dieron a cami –
nar
y
por la g r a n ca lor que entonces ha zia, esta n–
do juntos a la cibda d , llegaron los de a pie, ta le y
ta n perdidos que a quel dí a muri eron e ncalma dos
e l ca pita n G eronimo de Carauaja l, e l a lfe r ez Jua n
Rodri g uez y e l sargen..to menor Rodrig o de Con–
trer as . E s te e ncalmamiento procede de vn fuer te y
terrible encendimi ento y se quedad de la calor na –
tural y;del so l, tan intenso que ha ze que a los hom–
bres les preui ene quando mucho tra ba ja n , y es ta n
grande que les quema y deseca el pulmon y aun
las entra ñas. Y es to enciende ta nto y en ta l ma ne–
r a que despues de es ta r v oo assi encalmado no le
aprouecha n n i bas tan ning unos medicamentos n i
-refrigerio de agua frigid issima , ni de otro licor_,