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merament e embio adelante a l capitan Jua 1i. d e Ce–
peda, á a tural de
Plac ~11Cia ,
con s u compañi a de
a
ca~tallo,
la viá de Pas to, para que llegado a ll a
l}lego le embiasse auisso de la nu eua qu e a ui a del
tirnno, que como auia s id o vn poco de tiempo a llí
theniente de Gotíernador lo alca nc;a ri a a sab
i–
mejor que otro a lg uno, por los ami gos que a llí te·
nía. Y sin esperar r espues ta ni au isso, dende a seys
días embio tras e l a l ca pita n García de Bac;a n co n
su compañia , y tras e llos embio el
l~ eal
estanda r–
te, que lleuaua Juan de Ahumada, cauallero muy
honrrado natura l de Sancto Domingo de la Calc;a–
da, que e n su compañia yuan muchos caualleros .
Embio por r etaguardia del es tandarte R eal a l ca–
pita n Francisco Hernandez Giron con s u compa ñia
de a r cabuzeros,
:r
assi llegaron es tas compa ñí as
vnas en pos de otras a la v illa de Pasto, en -donde
se a uia1i de aj unta r. D espue
llego e l
'isorrey con
el r esto de l exe r cito , au ie nd o passado ,el
y
todos
los s uyos que adela nte auian ydo grandi ss imos
trabaxos y peli gro de sus per sonas y vidas, por
los grandes ríos que passaron qu e yuan muy' cr es–
cidos
y
salidos de madre por se r e l tiempo ynuer ·
noso y de muchas aguas.
Y
co n es to llegaron a vn
río muy g rande que yua de a uenida y lo passaron
con g ran trabajo y peli g ro d e sus per sonas y vi–
das, y a l passar
s~
les cayo v na carga de a r cabu–
zes qu e lleuauan en Yn cauallo li ados y bien '.l ta–
dos, que no los pudie ron des pu es ha lla r aunque
fueron bien buscados por hombres nadadores, y los
dexaron
aÍli
perdidos . Estando
y~
en es ta villa co–
menc;o de r ezelarsse ele a lg unos ele sus so ldados