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er a gran hechizero y maleffico que hablaua v1s1 -

bl emente cqn el demonio por no es tar baptizado.

Y que es te yndio hechízero le contaua muchas ve·

zes algunas cosas de las qu e passauan en la tierra ,

y que despue e l clerigo las via ser cie1·tas y ver–

dader as ,

agora tuuo entendido qu e el yndio ma–

leffico le diría lo que e l Visorrey quería dez ir, pu'es

lo desseaua mucho saber. Ciertamente Jos yndios

destas prouincias: quan largas son hablan muchas

vezes con el demonio, subiendose encima de las

sierras, o en su templos, que llaman

guacas,

les

dize todo lo que pas a y a un lo qu e es ta por venir,

y todo esto lo tengo apuntado mas largamente en

otra parte desta obra, de la manera y como ha–

blan con el co n ciertas cerimonias diabolicas. Pues

en este comedio se so no muy de ve ras en las par–

tes donde el Visorrey a ndaua, de ·como Gon<;alo

Pi<;arro se a ui a salido de Quito y qu e se y:ua de ca–

mino a la c ibdad de Lima, y el y s us capitanes que

estauan con e l lo tuui eron. por muy cierto. Espe–

cialmenté quando rescibio las cartas qu e su espía

traydor le au ia escripto en cifra, _en las quales Je

' hazia saber el e la ycla de Gon c;:a lo Pic;:arro a la cib–

dad de Lima, con todo Jo demas a rriba contenido ,

todo lo qual tuuo creyclo se r assi porque la espia

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le auia d 'escr euir otra co a sino la v erd ad de

lo que passaua. Allend e de todo es to le dio mas

e ütero c r edito quando vieron las cartas que las

rnugeres quita nas aui an escripto a sus mar idos,

todo lo qua l tuui eron ellos por nu eua muy cierta

lo dixe ron al Visorrey y el dio credito a ell as. Por

es tas cosas y las demas ant edichas determino