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cauallos, que muchos dellos yuan enfermos que ya
no podian caminar, a los quales tomaron much a
parte de la ropa que lleuauan en yndios
Y,
en aze–
mil¡;¡s. El Visorrey, viendo el mal trato que los
enemigos le daua'n con el alcance, estando )unto a
vnas quebradas gr a ndes y hondas boluio a 'ellos
con gra ndi ssima furia y animo, a los quales hizo
boluer huyendo dexando la presa que auian toma–
do a los suyos, y [en] libertad a mas de doze solda–
dos
(1)
que los enemi gos auian preso. De
~a nera
qu e desde el pueblo de Caxas hasta el de Ayaua ·_,
que ay cinquenta leguas de muy mal camino, pren–
dio el licenciado a muchos de los que yuan a pie
y
parte de los de a cauallo que no pudieron passar
mas ade lante. Conosciendo elVisorrey que sus ene–
mi gos le perseguian tanto y en tal manera
y
con
t an gran furia, tomo consigo hasta ciento y veinte
hombres de a cauallo y arcabuzei:-os, de los mas
prendados
y
animosos caualleros qu e auia en su
exercito
y
que tenían buenos cauallos
y
que esta–
uan anos,
[y]
se passo
(2)
adelante con ellos,
y
a
los
nfermos dexo atras a la grosa ventura. Mu–
chos de Jos que seruian al
Visorr~
vnos eran
de lo. almag ristas, mortales enem igos
d~ l os
i a–
~S;)r
los otróS-eran 'de aq-ueflos que auian di–
cho mucho m:il del tirano, los quales se mostraron
por muy leales seruidores de Su Magestad, y esto
se fueron a e conder a diu ersas partes, de miedo
d Pi<;arro. Como los pi<;arristas llegaron al pue-
(1)
T~chado:
suyos.
(2) Ms.
pnssn.
G.
DE
' ANTA CLARA.-Jll.- 2.º
12
..