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uuo a lg un r ezelo cr eye ndo agua rda ua n a Gon<;:a-
1o P i<;:arro que se a uri a quedado ;:ttras, o que era
:a lg un ard id de g uerra pa r a cogelle en medio, por
1o qu al de termino de yrse su poco a poco por la
-cuesta arriba, bien hor denadamente, a ntes que le_
1:omassen ·lo a lto, como se tenia cr eydo que lo ha–
Tian . Aco rdado es to ma ndo a sus ca pitanes que
-tomando ellos la de lanter a comern;assen de subi r
ia cuesta a rriba, y ass i comen<;:aron de subir yendo
·el en la r etaguardi a co n Don Alonso de Montema–
_yor , Sa nchó Sanches de Auil a y Geronirno de la
SE'rn a con otros cauall eros. Yuan en la va ng ua r–
·d ia el Maestr o de campo Rodrigo de Ocampo , Gas–
pa r Gil y F rancisco de F ig ue roa, qu e y ua n a com–
-paña ndo al General Juan Ve lasquez Vela Nuñez,
-que y ua delante con otros mu chos caualleros de
qui enes se fi aua n mucho. Despues qu e Fra ncisco
<:le'Carauajal si nti o que eran ydos los de lV isorrey,
mando dende a vn r ato qu
lo~o·ui essen
por la
91es ta a rriba y matassen a todos quantos pudie·
ssen alcanc;ar , y assi caminando a lcan<;:aron alg u–
nos dellos que adela nte no podia n passa r por ser
-el camino muy malo, y por a uersele[sj cansado
los caua llos, a los qua les mando a hor ca r a qua tro
·o ci nco dell os, hasta que Pi<;:a rro llego, que a ui a
hecho a lto por le aguarda r . T qdos aqu ellos qu e
q ueri a n mal de mue r te a l Visorrey les peso en
-o-ran manera porque Francisco de Ca r auaja l lo
-auia d xado yr si n dalle asalto, que todos lo de-
sseaua n, en especia l quando- Gonc;alo Pi c;a rro lo
.supo, que lo sintio tanto y en tal ma nera que de
pur a r a ui a que ri a rebenta r , y a si con gran enojo