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CAPITULO XIX
DE COMO EL VJSO.RREY SE RETIRO POR L A CUESTA DE
AXAS, Y DEL BRAUO ALCANCE QUE LE DIO EL TIRANO,
Y DE OTRAS COSAS QUE PA s :<\RON EN EL CAi\Il O, Y DE
COMO GON<;:ALO PI<;:ARRO QUISO CORTAR LA CABE<;'.A A
FRANCI CO DE CARAUAJAL, Y PO.R QUE CAU A
Estando ya el Visorrey pues to en esqu adron
con toda la g ente, dende a vn ra to mudo proQOSito
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porque
vido
que todos sus so ldados
ó
la mayor
pa rte dellos es tauan mu y
e nfer~os,
y como dis–
creto y piadoso capitan le pessaua mucho de llo y
no qui ssiera pone llos en las manos de Ja dudosa
fortuna, pues no tenian poluora que buena fuesse,
ni tantas a rmas offenssiuas y deffe nssiuas como su
enemigo. Ass i, tomando de presto lo mas necesa–
rio par a el camino , ma ndo a Don Alonso de Mon–
temayor
y
a Geronimo de la Serna, a Sancho San–
chez deAuila , su pariente, y a R odrigo de Ocampo ,
que siempre le a uia seruido de Maestro de campo
desde el primer dia qu e sal to en Tumbez, por auer
gasta do mas de qua r enta mili ducados que tenia,
e n seruicio de Su Mages tad , qu e tomassen (1 ) los
( 1)
Ms.
fomn ssen ) "
,