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n ing un r ezelo de la m t1erte, que a buen ti empo–
vernia mientras e l estuui esse peleando como caua–
ll ero esfon; ado . Dichas es tas pa labras con otras,
embio luego por los dos caminos Reales a dos ca–
pita nes co n mu chos soldados para que v iessen los.
qu e ve ni an y qua ntos podrían ser y qua nt as van–
deras y es ta nda rtes verni an; e ll os fu eron a los dos.
caminos Reales y a cabo de buen ra to boluie ron
aui endose visto los vnos
y
los otros
y
hab lado con
e ll os,
y
le a uissaron de como los enemi gos es tauan
cer ca de a lli. Sabido esto po r e l mando co n gran
pres teza tocar al a rma y luego salió fu era de la
vi ll a a l campo con toda la gente en dos esquadro –
nes
y
los pusso en v n ll a no bien acomodado junto
a la hermita de San t Sebasti an, a nimando a lo
so ldados para Ja pe lea, prometiendo! s de comer
en la tierra y ass i de otnis cosas.