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capitan Juan Rodrig uez Barbaran; rhas no uvo
e ffecto porque estandose ha ziendo la gente llego a
la cibdad de Lima Lucas_Martin Vegaso, qu e ve–
ni a por la mar ,e n s u verganti n,
~ e
la cibdad de
Arequipa. Este hombr e truxo pa r a Gorn;:alo Pi<;:a–
rro mas de cient mill ducados en oro y en plata,
que eran de sus rentas y cte·Jas de su hermano e l
comendador Remando Pi<;:arro
y
de s us sobrinos,
y truxo consigo a lg uno s solda dos para qu e fuessen
con el tiran,o s iruiendole en la jornada qu e auia de
hazer. Y despues de besadas las ma nos a Gon<;:alo
Pi <;:arro lo r escibio muy bien, porque er a s u g ran–
de a m_igo , y los que se ha ll a rnn pres ente$ se hol–
g·a r on ta rn bien de s u venida, y esta ndo pla ticando
e l tira no con Lucas l\Ia rtin , le dixo dela nte de mu–
chos t odo lo s uced ido en el Cuzco,
y
corno por la
yndu stri a
y
buena maña de Villacastin y del reg i–
mi e nt o auian apac ig uado el y ncendio qu e por
a qu ell a pa rte se leu a nta ua , y que la c ibdad estau a
por e l
y
e n su se rui c io. Y ciernas desto qu e
a~tes
de mu c hos dias parescerian an te el los prime ros
y nuentor es de la r ebelion,
y
que no auia necesidad
de embi a r a lla gent e a lg un a estand o Pedro de
Villacasti n de po1· medio, que todos los ma los le
temí an
y
los buenos le amaua n grand emente.
• Go nc;a lo Pi<,:arro r escebio destas nueuas gra n–
dissimo plazer,
y
mas de la moneda que le truxe–
ron, y con es tos dineros y con otros muchos que
ya
tenia r ecogidos se gastaron e ntre s us capita nes
y
soldados
-y
para cosas necesarias a la g uerr a.
Dende a ciertos dí as llegaron ante Gorn;:alo Pi<;:a –
rro lós dichos Di<=go _l\Ia ldonado
y
Juan de Mesa,
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