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de como
le
tenían preso, . y sobre todo la vida en
condicion de
perdella~
y esto dixo en breues ra–
zones . Oyendo esto Don Alonso de Montemayor
tuuo lastima Y.gran compasjon de le ver assi, por
lo qual se engendro mucho mas en su animo vna
mortal rauia
y
endjo .contra sus enemigos, aunque
de atras lo te.qia concebido, que determino y aun
se lo prometio con juramento de poner su personat
vida y hazienda y la de sus amigos por el, _ de le
soltar de la prision en que estaua. El Visorrey se
holgo desto en gran manera y ·se lo agradescio
mucho por la buena obra que por e l queria hazer,
y
que bien se mostraua en ªquello s er gran serui–
dor de Su Magestad, y desde entonces tuuo espe–
ranc;a· de se soltar
y
tornar a su Visorreynado
y
mandar los reynos
y
.Prouincias del Peru; mas tor–
nose todo al reues. DoN Alonso de Montemayor
~e
salio del aposento despidiendose del Visorrey con
gran dissimulacion, [y] se fue a su posada, en don-
<
' de con la gran pena que lleuaua determino de ha–
zer secretamente gente y de hablar
a
los amigos
que tenia, que los mas eran d e aquellos que a ·an
estado presos. A los qual es embio luego a llamar
secretamente, de vno en vno,
y
d e dos en dos, con
su criado, y venidos a su posada
le~
hablo muchas
y
diuersas cosas, conmouiendoles e yncitandoles a
yra y rancor contra Cepeda, y pusoles por delante
la ñ.qelidad que a Su Magestad deuian
1
y lo que
mas a sus honrras conuenia (1), y al cabo les pidio
fabor y ayuda diziendole? que el determinaua sol-
(I)
M
s.
comtenian.