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caminar, que a tres jornadas bien largas de la cib–
dad alcanc;aron a Geron-imo de Carauajal, sobrino
del Fact_or, y a otro soldado con el, que estos dos
no pudieron caminar tanto como sus compañeros
a falta de sus cauallos, que se les _cansaron, que
yuan g ordos y houachonazos. Don Alonso de Mon–
temayor supo destos hombres que Pedro Martin
de Cecilia y los demas que yuan con el auian pas–
sado muy adelante, y que no los podrían alcanc;ar
porque caminauan de dia y de noche, por lo qual
no quiso passar mas adelante, _porque supo que Pi·
<;arro venia cerca su poco a poco, y con esto se
boluio a la cibdad tra:x-endo consig o a los dos p;i–
sioneros porque el Visorrey :p.o les notasse de ne–
gligentes o que no cumplían lo que el mandaua, de
manera qu e
de
tres dias que hizo a la yda boluio
en seis.
y
eniendo ya su poco a poco, por traer los
cauallos·fatigados, supo a quatro leguas de la cib–
dad la prision del Visorrey, de lo qual rescibio
grandissimo dolor y pesar,
y
lueg·o se quissiera yr
a donde gentes no le vieran, para dolerse de tanta
desuentura y misetia como al V isorrey le au · so–
breuenido. Mas como andauan las cosas tan re–
bueitas y auia en la cibdad muchos .zizañadores y
grandes malsines y chismeros, no supo a donde
yr, porque Gonc;alo Pic;arro estaua (1) cerca, y Ce–
peda estaua abaxo y muy cer ca, y nota ndo estas
cosas con otras muchas y porque no le viniesse
algun mal suceso
y
por saber lo que auia en Lima,
se entro en la cibdad solamente por ver al Viso-
( 1)
Tachado:
arriba.