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por lo e pantar y atemori<;,ar, y que fue de su co-
echa y que los Oydores no e lo mandaron, ino
que lo queria mal de muerte por auer dado de pu–
ñaladas al Factor su tio. Querer contar por e -
tenso la muy grande alegria que tuuieron ca i to–
_?o lo vezinos con la prision dd Visorrey, y de
las muchas y diuer as cosas que pas aron en la
cibdad y fuera della, seria nunca acabar; ba te de–
zir que no quedo vezino, capitan, oldado, merca–
der, estante
y
habitante, que todos no e bol ·a -
en de us trabajo.
-y
calamidade ; di ·o de los yn–
t eresado , que auía gran numero dello , porque
us eruidore y amigos se mo traron tan pocos
que a dedo . e pudieran contar qu no o sauan
hablar. Pue ¿que diremos de la mugeres de lo
vezíño , qu bendecían y nunca acabauan de ala–
bar a Dios del cielo por tanto bien como l e auia
hecho n que fues e el \
i
orrey pre o, y ellas.
aluas de su soberuia y de andar camino por la
mar
y
por la ysla , se un y de la m anera que e -
taua concertado, como arriba queda dicho, y por
e to cV eron ellas a los soldado mucha joyas
y
presea , de albricia , de puro contenta
?
Cierto
. acri tane que e. tauan puestos en el cimenterio
de la
y
::::Ie ia mayor a l tiempo que y uan a prender
al Visorrey, dieron a lo oldado mucho bizco-
ho a9ucarado y ro quetes de alfa_,, ol y mucha
conserua , diziendole que era todo bendito,
y
1 s
dieron mucho vino a beuer porqu e no de mayas–
en, sino que con rande animo prendie en al
i
orrey, y a i les dieron animo p ra quepa a -
en adelante . E l capitan Dieo-o de o-uero hizo en