·
.
.
..
327
<;epeda, por quitar de sobre sí estos tan grandes
rezelos y temores que mucho le atormentauan en
el animo, poniendo pies en pare d determi_no de exe–
<;utar con breuedad
l~
prission del Visorrey, [y]
antes qué a el le suscediesse alguna controuersia
adelantarse ..a lo hazer.
Y
para esto se fue luego a
los-tres Oydores, a los quales dixo que no se dila–
tasse mas la prision del Visorrey, porque para
ellos seria gran mal y daño, que podria ser que
fuessen ellos los mal auenidos y presos, y que mi–
rassen lo que mas les conuenia hazer-, pues el Vi–
sorrey ya les auia embiado a cada vno dellos cier–
tos arcabuzeros para que fuessen guardas de ·sus
personas.
Y
que era esto muy mala · señal, porque
q-uando no se catassen·serian presos
d~
sus mismas
guardas, y que lo.s lleuariarr'luego
á
los nauios co–
mo el Yisorrey lo desseaua y ·que alli se vengaria
.dellos,
y
por .esto los dos Oydores <;epeda y Tejada
dieron
el
c~rgo
de todo esto a Juan A1uarez para
que lo prendi esse, pues se auia offrescido a
·10
lle–
nar a España. El Oydor <;arate se escusa mucho
de ser participante en este negocio, porque dezia
que no lo podian h a zer sin espreso mandato de Su
Magestad, y qlJe para ello auia de auer particµlar
cedula para lo poder prender, y
q~e
si lo hazian
yncurririan en grandissima pena y menoscabo de
sus honrras. Porque.prender assi a vnVisorrey, que
era mal casso, por ser como era la misma persona
de Su Magestad y que tenia sus veq;es, y en fin, que
era cabec;a de todos ellos, y que prendiendole sien–
do el la cabec;a que luego todos ellos se perderían,
que eran los miembros de esta cabe<;a, y que para