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y
lo que se auia de hazer acerca de la pns10n
del Vi orrey. Como yuan las co as de cada dia en-
onando e mas de lo
( 1)
que estauan, se n9tiffica–
ron las proui siones, la vna al.Visorrey, el qual
respondio que los Oydores, co,rno eran tontos y nes–
dos, no sabían lo que hazian, por quanto las cosas
que e hordenaua eran en seruicio de Su Mages–
tad; ma empero que ellos se arrepenterian antes
de mucho de la proui sion que contra el auian dado;
y
a si di simulo
1
enojo que re cibio, por hazer su
hecho bien. Y otra prouis ion se mando luego
.apr gonar publicaf}lente en la plac;a de la cibdad
y
por todas las calles della, y e notificó a los tre
officiales de Su Mao·e tad y a los alcaldes y regi –
miento y a los hom bte val rosos de la cibdad y a
lo capitane
Y.
mandon s del Real exerc"ito, lo
·quale respondieron que cumplirian
y
guardarian
todo lo en · Jla contenido como mandado de su rey
y
señof natural. Como los tre Oydores supieron
Jo qu el V1 orrey auia re pondido,
y
que dema
d _ to no de aua on prie sa de adere <;ar e para
yr e, hord naron de le prender, tomando el con-
jo del Oydor Juan Afoarez y a i e horr.leno
d pu vna proui ion para el effecto, y el e cri–
üano o secretario fue fulano de zeuedo y el
-ch nziller fue Bernaldino de ant P dro. Tenían
ntendido lo tre Oydore que quitado al
i
o–
rr
y
de por medio que
f
cilmente apartarian de si
Gon lo Pi arro
y
a todo lo ibdadano qu
...
nian on el , on otor ·a lle la uplicacion que
( 1)
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la
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