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lo menciona en estas palabras de sus
Quinquena–
rios:
«En esta ysla de la Española se halló vna plan–
cha de oro fino, que sacaron del rio Cibao, que va–
lio tres mill
y
sietecientos pesos de minas, siendo
Thesorero por el Rey, Xpoual Gutierrez de
S~ncta
Clara,
y
Ileuandola al Rey, se perdio e11a y el nauio
con mucho thesoro que 1.leuaua (1).
Allí ejerció los cargos de receptor y tesorero
de las rentas de Su Majestad, con fidelidad no ma–
yor que su colega Pasamoate. Verdad es que tam–
poco solía cobrar su sueldo, lo cual disculpa que se
mantuviese con · retazos de moral administrativa,
creyendo, quizá, que sus descaminos eran sencillos
anticipos de s.ueldo. Tal se d.espr.ende de la ·siguien–
te Real cédula:
( r)
Qitinquenarios;
libro V, cap. IV.
El
P.
Las Casas escribe de aquella
plancha:
•Era tan grande como una hogaza de Alcalá (que hay en Sevilla, y de
aquella hechura, que pesa tres libras), y yo lo
vi.debien visto. •
Historia de las Indias;
libro
ll,
cap.
IIT.
(Col. de doc. inéd. j>ara la Hist. de Esj>.;
tomo
LXIV.)
•Entre otros muchos granos de oro fino se halló en las nuevas un mons·
truoso grano, nunca otro en el universo ni visto ni oído,
á
lo que se cree, ni
tan grande ni tan hermoso... Tenía tres palmos en redondo y cuatro dedos
en alto, pesaba 36 libras de oro,
·q~te
son libra y media menos que
~rroba
y
media ; valía 3.600 pesos
ó
castellanos de oro, de valor cada uno de 450 ma-
ravedises ,.
Alg117tos caj>ítttlosde la Aj>o!ocética Historia;
cap.
VJT.
(Col. de doc. inéd. j>ara laHist. de Esp.;
tomo
LXVI.)
Dicho grano se perdió en Julio de
I
502, cuando
naufr~gó
la Rota en que
venía el Comendador Bobadilla trayendo 200.000 pesos de oro.