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al
prime!
repiqué de broquel se le allegaria toda
la tierra
á
le seruir, y que facilmente lo prenderia
antes que los quatro Oydores llegassen, que se
auian quedado atras,
y
que lo embiarjan al Rey
con sus nueuas
borden~n<;as
y leyes. De· todas es–
tas cosas vanas
y
liuianas y bien locas y d esatina–
das no quiso Vaca de Castro hazer cosa alguna ,
antes determinó entrar en la cibdad pa_cificam_ente
y de
alfi
salir a resce1.Jir al Virrey como hombre
particular, que no boluerse al Cuzco como los ): n–
teresados se lo aconsejauan, porque estos ynten–
tauan con mano agena
h~zer
algunas nouedades
como hombres sediciosos. Assi que oydas estas
cosas y dexandolas por vanas y liuianas, entró en
la cibdad vna noche y fue a.posehtado en las casas
del Comendador Hernando Picarro, hermano del
marques Pi<;arro, y no se quiso apossentar en las
casas_del Marques Don Francisco Pi9arro porque
se estauan aderes9ando para el Virrey y sus pa–
rientes. Assi como entro, luego, otro dia, conoscio
de causas ciuiles y criminales, como Gouernador,
haziendo audiencia publica despachando nego–
cios, y assi
Hizo
Q_tras muchas y diuersas cosas de
justici~,
y
repart~o
entre sus amigos y seruidores
muchos repartimientos de yndios que estauan va–
·Cuos. Estando ya en la cibdad conoscio muy de
veras las muchás y varias voluntades y diuersas
-Opiniones que auia entre los cibdadanos, porque
vnos querian seruir al Virrey, y otros al licencia–
do Vaca de Castro; de manera que el comen<;ó
- adeuinar muchél,S cosas de varios acaescimientos;
mas, en fin, al fin determinó de aguardar al Virrey
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