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despoblar l_os mesones, ó siquier los tamb?s que
en cada pueblo auia, de lo qual el Virrey rescibia
~;rande
pesar
y
eno
fo.
Por lo qual · mandó luego
á
los hombres que yuan con el, que eran vaquianos
y antigos en la ·tierra; que fuessen
á
los pueblos
com':rcanos
á
buscar de comer; los quales fueron
y
truxero~
algunos sarneros y gallinas de
Cas~-
'1
lla,
y
mah1z, -con otras muchas cosas de comer, y .
truxeron muchos yndios para caJ:gar la ropa del
Virrey
y
de sus paniaguados. Cami.nando desta
manera llegó vn día
á
los apossentos que llaman
.de La Barranca, en donde tanpoco no se halló
que comer, sino fue vn letrero de letras gru_esas y
mal hechas que cstauan escriptas en un peda<;o de
papel apegado en Ja pared, que dezjan en esta ma–
nera:
El
que 111e. quissíere quitar los esclauos
y
pueblos que tengo en encomíenda por Su Mages·
tad, niire lo que haz e,· ·quiz a podra se1
1
que pri-
111e110 lo heche íie la tier1
1
a,
ó
le quite
la
vida.
Ma·
rauillose el Virrey de ver este letrero,
por.loqual
se enojó del.J.o brauamente y preguntó
á
los que
1
estauan con el quien podria ser el hombre tan des-
uergon<;ado que
m
iesse tenido tan gran atreui–
miento de auer escripto
aquell~.
Los que se halla·
ron alli presentes, hechando seso
á
montan dix e–
ron que sospechauan lo ' auria escrjpto el factor
Guillen j.uarez de Carauajal, ó Antoni _o Solar,
cuyo ,e1·a ·este pueblo, y vezino .de Lima, que poco
antes auian passado po'r allí, que se auian
yd~
á
sus casas con su licencia. El Virrey tuuo creydo
que el fator u viesse puesto aquella .cédula tan des–
uergon<;ada, por lo qual concibio desde entonces
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