340 / 472
35@
111 TORI
ó el
,eon~entimiento
universal: De esla suerte llegaba á lo sumo el entu–
sia mo de los fanáticos. «Como Moi
és,
decia Hug·o Peters predicando
á
Jo generales delante los re tos de la dos cámaras, como Moi és eslai
destinado
á
acar al pueplo de la esclavitud de Egipto : ¿Cómo se cum–
plirá e lo? lodavia
DO
e me ha revelado.» Puso la cabeza entre sus ma–
nos, se inclinó ha
La
uua almohada que tenia cerca de él,
y
levanlándo. e
de repente dijo : ((Ved aqui aquí e me ha hecho la revelacion, o lo
oy á e plicar. Este ej rcito dará fin con la monarquía no tan solo aqui,
pero en Francia y los otros reino ecinos : este os sacará de Egipto. i–
Gen que vamos
á
entrar en un amino hasta aquí sin ejemplo : ¿qu
pensais de la virgen María? ¿había habido
anl~riormente
algun ejemplo
de que pudiese una mujer concebir sin
obr~
de hombre? este e un tiem–
po que servirá de ejemplo en lo venide_ro.» La mayor parte del partido
e entregaba con r gocijo
á:
este místico orgullo. En medio de tanla
exaltacion, el mi mo dia en que lo último re tos presbiteriano e r ti–
raron de la cámara, romwell
fué
á ocupar su lugar :
<t
Dios me es te li–
go, decía por todas parte , que nada he sabido de cuanto e ha hecho n
esta cámara, pero ya que está con umada la obra, me place,
y
por
1
pronto e menester sostenerla.» ·
La cámara le acogió con ruidosas aclamacione de reconocimiento.
El p1·esidente le dió gracias por la campaña de Escocia; y al alir de Ja
sesion fué á alojarse en Whitehall, en los mi m9s aposentos del rey.
1
otro dia el ejército se apoderó de las cajas de diferentes junta ; preci–
sado, segun decía, á proveer us necesidades para no ser por mru
tiempo gravoso al pal . Tres día despues en ió á Fairfax, bajo J
tllulo de
Nitevo· voto imánime del pueblo,
un plan de gobierno repu–
blicano, ·redactado, segun a dice, .Por Ireton, y le invitó á di cu–
.tirlo en un con ejo general de oficiale , para presentarlo inmediatament
al parlamento. En el lnterin,
y
sin tomarse el trabajo de esplotar la vo–
luntad de los lores, los dipulados re ocaron todo los actos,
y
decreto
dados antes en favor de la paz
y
que habrían ser ido de obstáculo
á
la
re~olucion.
Finalmente, versaron la peticiones sobre que se hiciese ju -
ticia del rey, único culpado de tanto derramamiento de sangre;
y
un
destacamento salió del cuartel general con órden de llevarlo de Hur t–
castle
á
Windsor.
El
17
diciembre á meélia noche, fue
di
perlado Cárlos por el ruido
del puenle levadizo que e bajaba,
y
un grupo de hombre · á caballo qu
entraban en el patio d
1
castillo. En un instante quedó re tabl id
1
si-