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HISTORIA
Pym
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»
Fueron rechazadas hasta la
puer~
de la plaza, y aun se di
pa.–
raron al aire algunos tiros para espantarlas.
e<
E to no es mas que pólvo–
ra,
i>
gritaron ellas, apedreando
á
los milicianos de la guardia. Esta hizo .
entonce una descarga verdadera; llegó en esto un e cuadran de caba–
llería, y cargó obre la muchedumbre .con. sable en mano; todavía e
obstinaban la mujere , llenaban de imprecacione y pedradas á los·gi–
nele . Forzoso les fue huir por último; ·y de pues de alguno; minuto
de un horroroso tumullo olo quedaron alrededor de Westminster siete
ú
ocho mujeres herida que lloraban, y dos muertas. Una de estas era
bien onocida del pueblo, pues desde su infancia iba cantando por las
alle de Lóndre antiguas baladas del pal .
La victoria era ompleta, pero cara, puesto que para lograrla se ba–
bia echado mano de la fal edad y de la violencia, medios no muy bueno
cuando la reforma se hace en nombre de las leyes,
y
se a pira
á
poner–
la envigor. Decla e a públicamente que el parlamento ponia en accion
lo mismos medio que tanto e echaban en cara al re . La cámara alta
estaba indignada, e babia derramado sangre del pueblo : los odios in–
testino empezaban ya
á
absorberlo todo. Pronto upieron los jefes de
la ámara baja que muchos miembro impulsado por los principales lo–
res, so proponían alir de Lóndres, refug:iar e en el campamento de E -
ex , proclamar que e separaban de un parlamento e clavo de la mu–
hed nmbr ,
y
abrir negociaciones on Oxford. La probidad de Essex
desvaneció este plan,
y
ba tante afortunado fueron lo
conspirado.reon abcr que no e les descubri1 ia.
No obstante alguno abandonaron la capital pa,ra pa arse al rey ;
y
el cond de Jorthumberland se retiró
á
su ca tillo de Pelworh. Pa ma–
dos al encontrarse olo· algunos de lo fefe populare , parecieron inti..:
midar e; el mismo Pym fue a u ado de. ten r corre pondencia con el
enemig·o. Por otra parte, los mas violentos .y fogosos demagogos empe–
zaban
á
manifestar sus e retos sentimiento : Jobn altmar h, que fue
despuos apellan en el ejército de Fairfa.\'. .defi ndió : ((que
á
toda costa
se debia impedir que
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rey se acer a e al pueblo, y que si e negaba
á
. u pretensione e le
el
bia estirpar
á
1
y
á
u raza,
conferir
á
otro
la corona.
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1
folleto fue denunciado
á
la cámara baja , ma Enrique Mart n lo
apoyL\ : <tNo veo, dijo, ninguna razon para ondenar al autor ; segura–
m nte vale mas que e arruine una familia, que no muchas.-Pido
esclamó sir fevil Poote, que no ligai de.que familia querei hablar.-