Desde entonces fué 1a trata de negros
fuente inagotable de recursos para el Era–
rio real, pues se les gravó con derechos
de
s-úa,
como á los cerdos; de avería, de
Norte
y
Sur,
y
de a1mojarifazgo, que se
cobraba por
tonelada de tres P'iez as del
tamaño común de siete cuartas.
* * *
Surca Pizarro el n1ar de
Bjl
hoa en
busca de las fabulosas riquezas del país
de los hijos del Sol,
y
desde su primer
viaje vienen sirviéndose los españoles de
afrjcanos,
á
uno de los cuales debe Ahna–
gro la vida en una recia embestida que le
dieron los indios. Cuenta Calancha que·
en Pueblo Quemado--en donde tanto hos–
tilizaron 1os naturales á Pizarro--fué reci–
bido Almagro con iguales manifestaciones
de hostilidad por los fieros indios; que
los castellanos fueron rechazados, perdien–
do Almagro un ojo en la batalla,
y
que
hubiera perdido la vida
á
no haber a·cudi–
do oportunamente en su auxi1io Juan
Roldán
y
un negro.
Con los trece de la Fama quedó tam–
bién en la isla del Gallo un negro, el
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