se ajustició en Lima un portugués plebe–
yo y pobre, por haber ajustado liga con to–
dos los negros de Lima para alzarse con
,ellos, cuya cabeza vimos pendiente de una
escarpia al respaldo de Ja pnente. Lo mis_
mo intentó un cirujano portugués nom–
brado Qnaresma, al cual penitenció des-
. pués por judío el tribunal de la santa In–
quisición, y se le hallaron para
el
efecto
grandísima cantidad de cuchillos carnice–
ros, con los cuales habían de degollar á los
amos los negros de Lima.''
En
1516 se prohibió nuevamente que
pasasen r1egros
á
las Indias, más el Obis–
po Las Casas suplícó de la orden.atendien–
do
á
que su venida sería en alivio de los
naturales, y la Casa de la Contratación
de Sevi11a acordó qne podían pasar cuatro
mil negros para las islas de Cuba, Puerto
Rico, Jamaica y Santo Domingo, gravan–
do su introducción con un derecho cuyo
importe fué aplicado
á
la fábrica de los
akázares. de Madrid y Toledo, y á cuyo
efecto se celebró el primer asiento de
negros con la compañía genovesa, quien
compró al flamenco Garrebood, mayor–
domo de Carlos V, por la suma de
25,000
ducados el privilegio que por ocho años
le había acordado el Emperador.
7