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Prólogo.
audieRcia de Tierra Firme conociese de todo lo suce–
dido y estuviese de su parte mientras sus negocios se.
resolvian en Espa·ña, pidió al gobernador de Cartagena
licencia de trasládarse á Panamá para Pedro de Cieza,
· á
qui~n
confió
el
delicado encargo de
r~presentarle
ante aquella chancillería. Otorgada graciosamente por
Heredia, nuestro cronista fuese á Nombre de Dios
y
á Panamá,
y ..
evacuada fielmente la comision de su
amigo, se emba!có. para Buena· Ventura, puerto de
San Sebastian .de Cali, en cuya ciudad halló
~l
go–
bernador Belalcázar muy ·
indignCJ.docontra Jorge
.Robledo.
Por aquel mismo año de
1542
pasó Cieza de .e.ali á
Cartago, dGnde fué testigo de las crueldades de Juan
Cabrera y de Miguel M uñoz, tenientes de Belalcázar,
cometidas en
Pindar~
y
err Arma; sin embargo de lo
cual, cuando por los hechos conocieron .aquellos natu–
rales la diferencia ·entre el carácter conciliador.
y
afa–
ble de Robiedo
y
la dura tiranía de Beialcázar,
y
se
alzaron
y
así mismo las provincias de
Carrap~,
Picara,
Paucura
y
todas. fas del distrito de Cartago, tomó
partido por el adelantado é hizo con él la guerra in–
terminable
y
cruelísiqia de sus indios en
al~anza
con
'los caribes carniceros de Pozo,
y
aceptó de su mano la
vecindad de Arma, villa fundada por Muñoz en di–
cho año, Y. el premio de sus serv1c1os en la enC-O -:-
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