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~60

liln~o

primero

puestos en grandes oficios

y dig-

que tal está

et -mundo ,

qual~

nidades. Y

fi naTmeate verás en

los amadores de

é .

Pues

iq11é

se·

·el mundo

amádb ·

y

a<lorado el

rá luego este mtíndo , sino uqa

dinero· mas

que

Dios,

y

muy

gran cueva de

ladrones

1

'iun

exércita

parte

de

las leyes divinas

y

hu:- · de salteadores

1

iUn

rev'olcadero

manas corrompidas por él :

y

de puercos

1

l_Una galera de for–

en

muchos lugares

no

queda

ya

zados

1

iUO

lago

de serpieJ1tes

y

de la justicia mas que solo

el

ba5iliscos

1

Pues si tal es el mun -

nom~re

de ella. Y vistas todas -do como esto;

i

porqué nn deis·

estas ' cosas , e.nten<lerés

luego ampararé

yo

,

dice un

Filó

-

con qua

o

ta razon dixo el Profe·

fo,

un lugar tan·

foo,

tan rncio,

ta (a): El.Stñor"se puso á mirar tan lleno de traiciones, de eaga·

dend1: el

CidQ

sobre los hjjos de ños

y .

maldades ; donde apeaas

, los hombres, para ver si habia hay léaltad, ni píedad

ni

justi–

quien

con-0ch~se

á

Dios,

ó

le bus

(;Ía

1

i.donde todos !os vicios rey·

case : mas todos habian preva-

rian

~

idonde el hermano arma

ricado

y

héchose inútiles;

y

oo

c~lada.

á

su hermano

1

tdoode el

había quien hiciese bkn, ui

!iO(o

hijo desea la muerte de su

pa–

ur.ó. Y

no

menos se queja por el

c:lre,

el marido la de la muger,

Profeta

Q ,eas,

icienJo

~b):

que

y

la

muger

la del marido? ¿don–

ni había mis ricordia, ni verdad, de tan pocos son los que no · ro–

ni conocímieów de Dios e.u la ben

ó

en~afü~n;

pues muchos,

tierra , sino que las malicias

y

asi de los grandes como de

lo~

]a3 .

memiras

y

os hurtos

y

los pi::queños, dcbaxo de honestos

homici

dios y, los

adulterios se nombres hurtan

y

roban

1

i

y

habian

extclldi.do

por toda ella; dollde finalmente tantos fuegos

~'

que

una sangre

caía sobre otra arden de codicia, de luxuria ,_de

sangr.e,

y

u.na

maldad sobre otra

ira , de ambicion,

y

de otros m·

maldad.

.

fiuitos

males~

Pues iqui·én uode·

.Finalmente, para que mas cla

seará huir de tal mundo

1

D~ro veas qJJ,é tal está el mundo, seábalo cierto

aqud

Profeta UJ

pon los ojos

~n

la cabeza que -lo decia; ¡Quién me llevase á

un~·

gobierna:

y

por ahí entenderás sierto,

ó

á

algun lugar apart.ado

qual estará lo gobernado. Por-

de caminanccs, para vermt llbre

que

si.

es

Vt rJaJ

que

el

Príncipe .

pe

la

compañia de este put:blo 1

de

e~te

mun

do ( es-

to es, de los porque todos son adúlteros ,

y

malm) es el

dem.or

,iio, como di ·

quadrillas

de prevaricad,orts. Es·

' ce Chnsto (e

); ¡,que Ss? p

uede es

to que hasJa aqui se ha dichó,

perar del cu-. rpo

do1.de

tal es la generalmente pertenece

á

-los

cabeza ?

¿y

de

la

repúbl

ica don malos :

auHqu~

no se puede

ne–

de ta l es

el

gobernador 1 Solo gar haber en todos los estados

esto basta para dar te

á

entender muchos buenos en el mundo,

(a)

Ps.

13.

\b) ·

Osece.

4.

(e)

Joann,

u.

por