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~

5S

·

Libro

primero

tas llamas de vicios ;

i.

quién

se do ,

y

tan

poca con las de

Dios~

tendrá por

s•' guro

~

i

Andará (di·

trabajar

taoco

por este cuerpo

ce

el

Sábio) (a)

a~guno

sobrela!I

(que

es

una

bestia

bruta)

y

tau

brasas sin que

se

le

quemen

' las poco

por

et

ánima,

que

es

im1·

pl antas ?

i

y

esconderá fuego

e.n

gen de la

ma

gestad

. Divin-t

1

su

s~no

sin

que

ardan sus

vestt~

f.

atesorar tanto

pa.ra

esta vida, .

dlir as

~

Cierto

está ( dice el Sá · que mañana

se ha

de

acabar,

y

bio)

(b)

q i:e

el que toca

á

la pez no .allegar neda

pára

la orra, que

'se ha de

ensuciar

en ella:

y

asi para siempre ha de durar?

i.

ha·

e1

que trata

con soberbios, cor· cerse

pedazos

por

los

inter.eses.

re peligro hacerse uno de ellos.

de

la

tierra,.

y

no

dar

un

paso

por los bienes del

Cielo~

i

Qué

IV.

mayor ceguedad,

que

sabiendo

tan cierto que habemos de mo·

De la ceguedad

y

tfniebla,s del

rir,

y

que

en

aquella hora.

se ha

mundo.

de determinar lo que para siem- '

pre ha de ser de nuel'tra vida,

A

Esta muchedumbre de

la:-

vivamos

tan descuidados como

zos

y

peli~ros

añade

otra

si siempre hubiérarn0s de vivir 1

míseria <¡lle los hace mayores:

t

Porque qué menos · hacen

los

<JUe

es

la

ceguedad

y

t,rnitblas

malos

habiendo de morir ma–

dc los

mundaoos:

1a qual

con ·

ñana ·' que si

hubieran

de

vivir

venieatísimameote es

fi

urada para

s: empre~

i

Qué mayor ce–

por aqllellas tirueblas de Eg vp-

guedad que por

la

golosina de

to (e): las qualts eran

tan

espe· un apetito perder el mayora1go

sas, que

~e

¡)odian

_p2lpar

·con del

Cido

l

&

tener

ranta

cuenca ·

las mar os,

>'

Glle tn

aquellos

con la hacienda,

y

tan

poca coa

tres dias que

duraron,

ninguoo

la

conciencia

1

i

querer que to·

se

movi6 del lugar

donde

esta- das rus cosas sean bueuas,

y

no

ba, ni vió al próximo que par

d~

<JUerer

que tu propia

vida~o

seal

~i

tenia.

Tales son por cierto,

y

De

estas cegcedades hallarás tan·

n' ucho mas

palpables las tinie-_

tas

en el mundo, que te parece·

bias

que

er

tnundo

padece. Si

t:sta1·

los

hombres como

en–

JJo

t

d1scurríe11do .Jahora

por las

canta.dos

y

enhechizados: de tal

ct>gueras

y

desatinos de él)

di ·

manera, que teuiendo· ojos no

me: ¿qué mayor

c~~uedad

que

ven,

teniendo oidos no oyen:

y

<::re~r .

lns hombres lo

que C!f'en,

teni~ndo

la

vista

mas élguda que

y

v1v1r

de

la manera que

v1ve1J1

<le

!mees

para ver

las

rosas de la

i

Q

1

é

mayor ceguedad

GUC

ha ·

tierra,

tiéoenla

mas que de to·

cu

tarto

c

ai;o de

los hon•bres, pos para l as cosas dc.l

Citlo,

co–

y

tao

poco

de.Di

s~

itt'ner

t an ·

rno en figura acaeció

á

San

Pa–

ta cuenta con las leyes del mun - blo(d) quando iba

á

perseguir la

,

Jgle-

{a)

Pre v.

6. (b)

Ecles.

1

_3·

(e)

E~od.

10.

(dj

.dct.9.