de ltt Exhortacion
d
la
Pirtui.
107
no este
mesmo Señor
1
Pues
si
este conocimiento
da
Dios
á
los
brutos para que se conserven
en
la vida natural;
t
quánto mas
proveerá á los justos de otro ma·
yor conocimiento para que se
conserven, en
l
espiritual ;, pues.
no tiene menor
cesidad el hom·
bre de
éL
para las cosas. que son
sobre su naturaleza,,que
el
bru-.
to para las que s
conform~s
á
ia
suya~
Porq,ue
si
tan solícita
füé
la divina provicjepcia en la
provision de las obras. de natu–
raleza;
t
quánto mas lo será en
las de gracia,. que son. tanto mas
excelentes ,
y
que tan levantadas.
están sobre
toda la
facultad
del
hombre~
· ·
Y
aun este exemplo
no
soto,
prueba que
haya
este .
conoci~
miento, sino deciara tambien de
la
manera que es : porque no es
tanto conocimien; o especulativo,.
quanto. práctico ; parque no se
da para saber,
sino
para obrar:
no
para hacer sabios disputado·
res , sino virtuosos obradores..
Por lo quaI no se queda en solo
el
entendimiento ( como el que
se alcanza en las escuelas ), sino
comunica su virtud
á
la
volun·
tad , inclinándola
á
todo aquello
á
que la despierta
y
llama el tal
conocimiento. Porque esto es
propio
de
los instintos del Espí–
ritu Santo ; el qual , como per–
fectísimo Il,laestro, enseña
mu·
chas veces con esta perfeccion
á
los suyos lo que les conviene sa–
ber. Conformt!
á
lo qual dice la
Esposa en los Cantares (a): Mi
ánima se derritió despues
que
habló mi amado.
En
lo
qual
se
muestra claro la diferencia que
hay de esta doctrina á las otras;
pues las otras no hacen mas
que
alumbrar el entendimiento ; mas
ésta regala tambien
y
mueve la
vol untad ,
y
penetra con su
vir ·
tud todos:los rincones
y
senos
de
nuestra ánima, obrando
en
cada
uno aquello que conviene
para
su reformacion : segun que lo
declara el Apóstol, diciendo (b):
Viva es la palabra de Dios,
y
efi ·
cáz ;
la qual penetra mas que
un
cuchillo de dos filos agudo ;, pues
llega
á
hacer division entre
la
parte animal
y
espiritual del
hombre, apartando to
uno
de lo
otro,
y
de8haciendo la mala
liga
que suele haber entre carne
y
es.
píritu
(e),
quando
el
espíritu jun·
táodos con la mala muger de
su car e , se hace una cosa con
ella. La
quat liga deshace la vir–
tud
y
eficacia de la palabra. divi–
na: haciendo que
el
hombre viva
por
si
vida espiritual ,
y
n.o
carnal.
-
s.
le
E
ste
es pues uno de los prin-
cipales efectos de la gracia,
y
uno
de
los señalados
privile~
gios
que .
tienen los virtuosos en
esta
vida~
Y
porque esto (aunque
probado por tan claras r azones)
por ventura parecerá
á
los hom·
bres carnales escuro de entender,
ó
dificultoso de creer, probarlo
hemos ahora evidcntísimamente
por muchos testimonios asi del
02
vie-
Hebr.
4.
(e)
1.Cor.6.
(a)
Cant.
5.
(b)