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.

t'10

-

Libro·primtt'fJ'

,

ra de

la virtud, la fealdad

del

VÍ•·

mor·,. no·

se muda

COll

el

poder,

cio , la vanidad del mund'o ,, la n°' se levanta con· las

cosas

prós–

dignidad

de

la gracia ,

fa

gran-

peras ,. no se

a:hog~

con· las

ad

ver–

deza. de la gforía ,,la

s:ua:vidad·

sas•. Porque donde está la sabi .–

de· ta·s consoraciones. del Espíri'-

qüría, ahí está la virtud' ,. ahí la

tu

Santo,, la bondad de Dios , lél constancia ,,

ahí la

fortaleza. De

malicia· det ct:monio· , la breve·- manera , que siempre es el mes.

dad de. esta vida ,

y

el engaño

1

m.o·

f

n· su ánimo ,

y

ni se hace

comuri quasi de· todos. Jos.

que~

mayor ni. meno.e con las mu•

viven· en: ella..

Y

coD este'

cono~

danzas: de· las: cosas ,, ni se·

dex ·

cimiento (como·

_dice. el

mesmo' llevar de todos·

fos

vientos

e

Profeta} (a) los· levanta muchas; doctrina, sino persevera perfec–

veces sobre las ·alturas de

los

to en Christo, fundado en ·cari–

montes,

y

dende alli contemplan dad,

y

arraigado en la

fé.

·

al

Rey

en

su hermosura ,

y

sus.

Y

no se· debe· nadie maravi-

ojos ven 'la tierra de lejos. De

llar qtie esta sabiduría sea

de -

donde nace

que,

los bienes del

tan

grande virtud; porque no es

Cielo

les parezcan to que son;

ella (

ce>mo

ya diximos)

s-abidu–

porque los miran como de cerca:

ría de la tierra, sino del Cielo:

· y

los de la tierra muy

pe~ueños;

no la que envanec·e, sino la

que

porque demas de serlo, os mi..

edifica~

no

la

que

sola~ente

ran de lejos.

Lo

contrari de lo alumbra coa su especulacton el

qual

acaece

á

los m1los , co· entendimiento, sino la que

mueve

mo quien tan de lejos

mira

la

con su

calor la voluntad: de

la

cosas

del

Cielo ,

y

tan de cerca manera que.movia

la

de S. Agus·

las de

la

tierra..

tin ; de

quien

escribe

él

mesmo,

Y

esta es la causa por donde que lloraba quando oia los

Psal–

Ios que participan

este

don ce- mas (c)

y

voces

de

la

Iglesia,

lestial, oi se

envanecen con las

que

dulcemente resonaban;

las

cosas

pró:.p~ras,

ni

des.mayan

~les voc~s

_entraban por

su~

con las adversas; porque con

es ~

01dos

á

lo rnumo

de

su corazon,

ta

luz

ven

quan poco

es

todo y alli con

el

calor de la devocion

quanto el mundo puede dar

y

se

derrecia

la

verdad en sus

en·

quitar, en comparacion

de

lo que trañas,

y

col'rian lágrimas por

Dios

da.

Y

así

dice

Salomon

que

sus ojos :

coa

las quales dice que

el

justo permanece de una mes-

le iba muy bieo..

¡O

bienaventu.-–

rna manera

en su sabiduría como radas lágrimas,

y

bienaventura·

el

sol (b) ;

mas el loco

á

cada

da

escuela. bienaventurada

sa–

hora se

muda

como

ra

luna. So - 1}iduría,que tales Santos

da'

tQ~é

bre las quaies palabras dice San se puede comparar con la sabt–

Ambrosio en una epístola: El

duría~

No se dará( diceJob)_(d)

sábio ao se quebranta con

~l

te-

por ella el oro precioso ,

01

se

_

·

tro-

(a)

lsai.

58. 33. (b)

Eccl.

27.

(c) 9.

Ctmf. c. 6.

(d)

Job

'28.