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14

hay

pecado decía el

Aposto).

(.)

Un

Cesar colocaba .

las ta·

bias en tal altura, que no se pudiesen leer sus mandatos. El

que no hiciera publicar aun esas tabla!<, seria mas tirano. "La

naturaleza, escribe Masabieu, no ha abandonado al hom–

bre,

a

sus antojos: ella le ha dado reglas para dirijir sus ac·

ciones."

(,)

D1sTINGAMos en ·las leyes dadas por Dios las naturales

y

positivas.

(;)

El codigo de las primeras es el cnrazcm hu–

mano.

l:)

Habla una razon, que es comun al africano

y

al

eurnpeo. Al entendimiento. se hace patente lo

invisible, por

lo visible creado.

(')

La sempiterna virtud

y

divinidad, para

que no alegue escusa.

¡,Co~m

sin esa luz: podrían en la noche del paganismo.

haberse esplicado en términos tan sublímes los filósofos

y

lus

pu1:: blos sobre la divinidad, sus atributos

y

sobre las principa·

les virtudes morales?

Si la clase de mi obra lo permitiera,

pondria a la letra muchos rasgos, en los que parece se ha co–

piado el evanjelio.

"El

in~tinto

del hombre, dice una mujer

celebre, es adorar

á

Dios. Cualesl¡uiern que hayan sido las

diferencias f'n 1is cultos, el mu11<lo en todo tiempo ha sido

relijioso.

Por todas partes los hombres recibieron misterios,

porque la re iijir n no puedtj estar al alcance de uu ser muy

limitado. El

enflruicnto in imo

y

comun de estus misterios,.

ha derivado de

O í11fjmo

y

Ull. \iersal

C

nvencimiento".

e')

SoN tan-maravillosos los efec s de Ja relijion natural, que

me parece, que en lc.s escritos de much• 1s antiguos, se distin·

guen ra:gos de e. a rcvelacion, que comenzó en Adan

y

que

ha continuado hasta nosotros.

¡Qué lastima, que el mundo

esté llen(.) de ateos!

Los mas por ignorancia

y

corrupcion de

cvstumbres. Si, si: hablan de Grecia

y

de Roma; los qua

no han leido ni la una, ni la otra hi,.toria.

¿Como negarian

a

Dios

y

se harian abominables apóstolf"s C<1ntra la justicia na–

tural, instruidos en las doctrinas de SóC'rates, de Platun, de

Aristóteles, Je Eµitécto, de Ciceron

y

Séneca?

¿Negari~n

la

inmortalidad del alma, halland1J, que es dugma tim anciano,

Ad Rom.

5

v.

13.

Lib.

I.

o

ca,J?·

7.

~

Comun de Ca11onistns

y

Teólogos.

Salmo

4

v.

7.

Prov.

16.

v.

15.

Ad

Rom.

cap.

1.

e

v.

20.

Genio de ws pueblos antiguos lib.

12

cap.

9.