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parándose los unos de los otros, predicasen algo dive1;so
ó
dís·
conforme,
á
los que invitaban
á
la
fé
de Cristo: todns en uno,
llenos del E spíritu Santo, . confiriendo Jo que sabían, forma–
ron el compendio de su predicacion, que servirá de reg la
a
Jos creyentes." Este símbolo ha continuado intacto desde los
apóstoles hasta nosotros.
\
SE pregunta.
¿Por .q1.1é despues de ese credo, se han pu–
blicado otros por la Iglesia? He dado la razrm siguiendo
á
l.IQcomentador de Santo Tomas que preferí desde joven: [.]
'•No porque se propusiese al pueblo cristiano una nueva fé,
sino para que mas cfara
y
distintamente se esplicase la an·
tigua y unica
fé,
acerca del artículo, ó artículos, que impug–
naban la nuevas herejías." Era preciso proclamar en el Ni–
ceno la Divinidad de
J.
C. contra las pestilentes blasfemias
del inicuo Arrío.
Esto tambien motivó e l símbolo de S. Ata·
nasio, que ha recibido la Iglesia universal.
EN defensa de la tercera persona de la Trinidad, el S an–
to
Espíritu, se celebró el símbolo Constantiuopolitano, que es–
cribió S Gregonn
iCeno.
Se declaró la procedencia de l Pa–
dre, contra los
•unomianos y Macedornanos que le negaban
la divinidad.
e
mo e.
berejes no dis utaron, 4ue procedía
del hijo, no ha la
n Cle ello los padres.
Se añadió en el
concilio Toledano del año de
442
el
filioque
al símbolo Cons–
tantinopolitano.
NosoTnos, que respetarn..os,
y
respetarémos si.empre al vi–
cario de
J.
C.
convenimo~
en que en caso de absoluta ne–
cesidad, puede ordenar el símbolo,
o
hacer otro adicion del
símbolo, como no contenga una nueva fé, sino la esplicacion
de uno, 6 • de muchos artículos. A S. Pedro se le encargó
que apacentase las ovejas;
á
sus s11ccesores corresponde prin–
cipalmente cuidar, que la
fe,
se mantenga
in~acta.
UN S eñnr, una
fé,
un bautismo, dice el Aposto)
á
los de
Efo·o. [,
J
Lo que es de fé, no puede aurnentarse, ni dismi–
nuirse.
l or esto, la doctrina de Santo Tomas.
"Lns anti–
guos justos, cuales pudieron ser, se libraron por la misma
fé ,
que nos libramos nosotros.n
ME
parece mi doctrina la catolica, contenida en la sesi'on
4a.
del concilo de Trento:
"Ninguna verdad Je
fé
es
definí.–
da por el concilio
ó
los
Pontifice~,
que no
fuese conecida
....-----·---
--------
[.]
Silvio
<J.·
l.
o
art.
10.
[ , ]
Oa:p.
4
v.
6.