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186

LA INQUISICION DE LIMA

Como si estas rencillas no fuesen bastantes, sobrevinie–

ron bien pronto otras con el Cabildo eclesiáRtico. Los ca–

pitulares habían ántes asistido en cuerpo a administrar el

viático al inquisidor Leon de Alcayaga

10 ,

i cuando murió

Juan Gutierrez Flores, cargaron su cuerpo en hombros

hasta las puertas de la casa, sin que jamas hubiesen cobra–

do un centavo por las exequias de ningun 1niembro del

Tribunal; pero habiendo fallecido García Martín Cabezas,

les enviaron recado los Inquisidores solicitando su asisten–

cia para el acompamiento: a que contestaron que como se

les pagase el

estipendi~

acostumbrado en semejantes casos,

no tenian inconveniente para ello, en lo cual no habiendo

venido los colegas del difunto, hubieron de enterrarle sin

esta solemnidad

11 •

A

los

16

de mayo del año siguiente fa.llecia otro de los

inquisidores, Luis de Betancurt i Figueroa, negándose

igualmente a asistir a su entierro, dando en ambos casos

por escusa :de que co1no la Inquisicion no había querido

concurrir al de los capitulares, no tenian por qué no guar–

dar ellos idéntica reciprocidad

12 •

El personal del Tribunal había sufrido notables cambios

en los últimos tiempos: Gaitan se ausentaba en

1651,

re–

cibiéndose en Lima noticia de su fallecimiento a mediados

del año siguiente; Antonio de Castro i del Castillo, que

había servido el puesto durante veintiun años, despues de

rehusar el obispado de Guamanga, habia aceptado el ele la

10.

A1cayaga no se hizo notar en el corto tiempo que sirvió su pues–

to,

i

apénas si se conserva en los archivos algun papel que lleve su

firma.

11.

Carta de Betancurt

i

Castilla

de

6

de setiembre de

1658.

Mar–

tinez Cabezas fué natural de Don Benito en Estremadura. En Sevilla

le encontró de catedrático el arzobispo de Lima Gonzalo de Ocampo,

llevándole consigo para confiarle el puesto de provisor. Despnes de

h~1ber

servido varios cargos en el Cabildo eclesiástico de In Paz, fué nombrado

inqnisidor. Cuando falleció, era obispo electo de Cartajena.

12.

Carta

d~

]barra

i

Castilla

de 27 de mayo de

1659.

Betancurt

salió de Cádiz en

1637

con plaza de fiscal, enfermando a tal punto du–

rante el viaje, que en Cartajena le bajaron desahuciado. Una vez resta–

blecido, hizo por tierra la jornada de novecientas leguas que le querlaban

hasta Lima, donue llegó por mayo de

1639.

Recibió su título de inqui–

sidor en

29

de junio de

1642.