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LA INQUISICION DE LIMA
Como si estas rencillas no fuesen bastantes, sobrevinie–
ron bien pronto otras con el Cabildo eclesiáRtico. Los ca–
pitulares habían ántes asistido en cuerpo a administrar el
viático al inquisidor Leon de Alcayaga
10 ,
i cuando murió
Juan Gutierrez Flores, cargaron su cuerpo en hombros
hasta las puertas de la casa, sin que jamas hubiesen cobra–
do un centavo por las exequias de ningun 1niembro del
Tribunal; pero habiendo fallecido García Martín Cabezas,
les enviaron recado los Inquisidores solicitando su asisten–
cia para el acompamiento: a que contestaron que como se
les pagase el
estipendi~
acostumbrado en semejantes casos,
no tenian inconveniente para ello, en lo cual no habiendo
venido los colegas del difunto, hubieron de enterrarle sin
esta solemnidad
11 •
A
los
16
de mayo del año siguiente fa.llecia otro de los
inquisidores, Luis de Betancurt i Figueroa, negándose
igualmente a asistir a su entierro, dando en ambos casos
por escusa :de que co1no la Inquisicion no había querido
concurrir al de los capitulares, no tenian por qué no guar–
dar ellos idéntica reciprocidad
12 •
El personal del Tribunal había sufrido notables cambios
en los últimos tiempos: Gaitan se ausentaba en
1651,
re–
cibiéndose en Lima noticia de su fallecimiento a mediados
del año siguiente; Antonio de Castro i del Castillo, que
había servido el puesto durante veintiun años, despues de
rehusar el obispado de Guamanga, habia aceptado el ele la
10.
A1cayaga no se hizo notar en el corto tiempo que sirvió su pues–
to,
i
apénas si se conserva en los archivos algun papel que lleve su
firma.
11.
Carta de Betancurt
i
Castilla
de
6
de setiembre de
1658.
Mar–
tinez Cabezas fué natural de Don Benito en Estremadura. En Sevilla
le encontró de catedrático el arzobispo de Lima Gonzalo de Ocampo,
llevándole consigo para confiarle el puesto de provisor. Despnes de
h~1ber
servido varios cargos en el Cabildo eclesiástico de In Paz, fué nombrado
inqnisidor. Cuando falleció, era obispo electo de Cartajena.
12.
Carta
d~
]barra
i
Castilla
de 27 de mayo de
1659.
Betancurt
salió de Cádiz en
1637
con plaza de fiscal, enfermando a tal punto du–
rante el viaje, que en Cartajena le bajaron desahuciado. Una vez resta–
blecido, hizo por tierra la jornada de novecientas leguas que le querlaban
hasta Lima, donue llegó por mayo de
1639.
Recibió su título de inqui–
sidor en
29
de junio de
1642.