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LA INQUISICION DE LIMA

la Inquisicion, estimando el aviso que se le daba, y mos–

trando particular placer de ver acabarla obra tan desseada.

"El mismo recaudo e·mbió la Real Audiencia. Lo mismo

hicieron los Cabildos Eclesiásticos

y

Secular, la

lJ

ni versi–

dad

y

los demas Tribunales y Consulado.

. nAntes de publicarse el auto, se encerraron todos los

negros que servían en las cárceles en parte donde no pu–

dieron oir, saber ni entender de la publicacion, porque no

diessen noticia a los reos, pues aunque la Inquisicion

usaba para ésto negros boyales, acabados de traer de la

partida (no es posible ménos en este reyno) eran ladinos

para los portugueses, que como los traen de Guinea sabían

·sus lenguas,

y

así ésto les ayudó mucho para sus comuni–

caciones, con otras tra9as, como la del limon

y

el abece–

dario de los golpes, cosa notable, la primera letra era un

golpe, la segunda dos, la tercera tres,

&.

Daban pues los

golpes que correspondían a la primer letra de la dicion,

y

parando el que los daba, assentaba en un adobe el avi–

sado, aquella letra con· un clavo, luego le daban otra letra

con los golpes, luego otra,

y

al cabo hallaban escrito lo

que se querian avisar, con otras cifras

y

caracteres con

que se entendían, claro indicio

d~

su complicidad.

"Publicóse el auto el dia determinado, miércoles primero

de diziembre; fué uno de los demas regozijo que esta no–

ble ciudad ha tenido. Hízose con mucha osteutacion; iban

todos los familiares con mucho lustre, a caballo, con varas

altas,

y

al son de ministriles, trompetas,

y

atabales pas–

searon.las calles principales. Detras de los ministros iban

los oficiales de la Inquisicion, J\iartin de Vargas, nuncio,

Manuel de Monte Alegre, procurador del Fisco, Antonio

Dominguez de

V

alcázar notario de secretos, Bartolomé

de la Rea, contador, Pedro Ossorio del Odio; recetor ge–

neral, Pedro de Quiros Arguellos, secretario,

y

el capitan

D. Juan Tello, alguazil mayor. Dióse el primer pregon en

la playa de la Inquisicion,

y

el segundo en

1~

pública,

frontero de la puerta principal de Palacio. Era ésta la

forma.

nEl

Santo Oficio de la Inquisicion haze saber a todos

los fieles christiarJ;os estantes

y

habitantes en esta ciudad

de los Reyes, y fuera della, c6mo celebra Auto de la Fé