CAPÍTULO XII
Los Inquisidores denuncian a Santo Toribio de enemigo de la Inqui–
sicion.-Siguen los procesos.-Auto de fe de 5 de abril de 1592.-
0ausas falladas fuera de auto.
Los inquisidores, que tan mal avenidos se hallaban en–
tre sí, conservaban, sin embargo, un perfecto acuerdo en
los negocios que propiamente tocaban al Santo Oficio,
aunque estuviese de por medio una autoridad tan respe–
table como la del arzobispo Mogrovejo, que la Iglesia ca–
tólica venera entre sus santos.
En efecto, un dia se presentó ante ellos cierto jesuita
dando relacion de que un clérigo habia tenido algunos
escrúpulos tocantes a la obediencia i acatanliento que se
debia al Tribunal, por cuanto Santo Toribio i el obispo
del Cuzeo Fr. Gregorio de Montal vo se habían juntado
para hacer concilio, en que _estuvieron algunos dias, asocia–
dos de sus clérigos, citados para el caso, i "publicaron cier–
tas cosas a manera de decretos, uno de los cuales era que
se escribiese a su Santidad que mandase que cuando los
Inquisidores fuesen a la iglesia mayor, no se les diese el
ósculo del evanjelio
y
que la paz se las diese un sacristan
u otro clérigo vestido con sobrepelliz." Este agravio, re–
petían ambos, ''nO tiene mas esplicacion en estos dos pre–
lados que su poca aficiona la lnquisicion i el ser entram–
bos, aunque por diversos caminos, de los que todos juzgan
no se puede fiar mucho de sus pareceres."
11Tambien hemos tenido noticia, agregaban, de que ansi–
mestno escribieron que se nos mandase a los inquisidores
que no putliésemos no1nbra.r por comisarios desta Inquisi-