CAPiTULO XI
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rrez se le mandó que guarde secreto y vuelva a la tarde.
Passó ante mí
Juan MaTtinez de Mecolaeta,
secretario.
nEn la dicha ciudad de los Reyes, a diez y siete dias
del mes de julio de mill y quinientos y ochenta
y
siete
años, estando el dicho señor visitador, doctor Juan Ruiz
de Prado en su audiencia, por la tarde, pareció en ella el
dicho Hernan Gutierrez de Ulloa,
y
prosiguiendo en la di–
cha su declaracion, so cargo del juramento que tiene he–
cho, dixo que ansimisrno el dicho ynquisidor sale armado
de noche con cota y estoque muy largo, y haze hazer ar·
mas contra la pragmática y toma licion dellas publicamen–
te, que fué su maestro un fulano de Amor, qqe tambieri
fué 1naestro de armas del visorrey, y don Francisco de
Toledo, que no sabe donde está, y tambien le clava licion
un mesti<;o, ques hijo de un maestro de armas que está en
Potosí, que tampoco le sabe el nombre,
y
esto dirán Pe–
dro Enriquez Amendaño, calcetero, Rodrigo Arias, Luis
García y Juan de Llerena, el mo9o, y para todo lo que
ha dicho Juan de Bilbao, boticario, porque lo ha comuni–
cado con este declarante ynfinitas veces, mostrando pe–
sarle dello,
y
sale de noche a caballo a la gineta, quando ay
algun regocijo y le conocen muchas personas, y a este de–
clarante le an dicho que le avia.n conocido don Juan de
Aliaga, suegro de Juan de Sotoinayor, y don Juan de Alia–
ga, hermano de doña Beatriz de Aliaga, y Pedro de Zárate,
y don
J
eronimo de Guevara, y otras personas, y sale al
campo tambien a caballo publican1ente delante de mucha
gente.
nYten dixo que tiene personas. allegadas a su cassa,
allende de los que tiene dichos, que mas van a ca9a con
él
y
otros acuden a .-otras diversas cosas, como son un Roan-
9a, mesti9o, y Chaves, ca9adores, que van con el dicho Yn–
quisidor a ca9a
y
lo mismo hazen los dichos Pedro Enri–
quez
y
Mendaño
y
uo
ay
alcan9ar justicia contra ellos,
solo por ser allegados al dicho Ynquisidor Ulloa, porque
el dicho Pero Enriquez tiene tablajería en su casa, sin que
la justicia lo aya podido .remediar,
y
el dicho Roan9a acu–
chilló a un hombre casado en esta ciudad abrá dos años,
y
dezia a su muger que avia quedado 1nanco
y
no avia
quedado para poder trabajar para ganar ele comer
y
no le