Previous Page  166 / 382 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 166 / 382 Next Page
Page Background

144

LA INQUISICION DE LIMA

rreo

11

bésenn1e en el .... los Inquisidores, que yo soy

muy buen hidalgo y muy buen cristiano y que él sabia

lo que decia, porque por ciertos difuntos se habían hecho

unos treintanarios y abia Dios rebelado a un frayle que

abia dicho el un treintanario, que no

hic~ese

mas bien .por

él, por cuanto. estava condenado en el infierno, y que a

otro sacerdote que abia dicho otro, le avia Dios rebelado

que se abia salvado aquel difunto" y diciéndole que no lo

digese porque le castigarían y afrentarían, respondió que

a quien le afrentase le ·mataria él.

11Iten, que estando hablando con otra persona le dijo,

11 estos clérigos que dicen la misa bébense ·el vina puro y

dicen puramente

cazJÍa1nus;

tanto como aque¡lo tambien

111e lo haria yo:" de lo cual se escandalizaron los que lo

hoyeron. Fué mandado parecer en este Santo Oficio per–

sonahnente, y benido, se metió eu las cárceles y se le

tomaron sus confesiones

y

se hizo proceso, el cual visto,

fué botado a que dentro de las cárceles secretas, pasando

por las puertas de ellas, le fuesen dados por el ministro

del tonnento cincuenta azotes y que el ministro dixese

en boz alta que se pudiese entender por los presos, que se

le daban por palabras desvergonzadas que dixo contra los

señores Inquisidores.

11En este Santo Oficio tuvimos información que un fray–

le domf.nico llamado Fray Eugenio de Negron andaba por

el obispado de Popayan y de Quito, distraydo,.y curando

como zur,ujano, y que por ser de nacion ginovez, causaba

· escándalo por aquellas partes. Dimos .horden cómo su

provincial le enbiase a llamar a Trugillo,

y

venido, le exa–

minamos, y los fra,yles hicieron instancia que se bolbiese

a España, y así le quitamos ciertos.libros de medicina que

traia y le mandamos que se ·bolbiese a España, atento a

que hera estrangero

y

no traía licencia de su Magestad.

11 Asímesino hicimos do$ informaciones contra dos ne–

gras que servían en la cocina al despensero de los presos,

la una llamada Antonia,

y

la otra Marica, sobre ciertos

mensages y cédulas que llevaron de ciertos presos afuera

de las cárceles, y averiguado ]o que cerca dello pasó y el

daño que pudo aber en ello, a la Antonia se le dieron dos-

. cientos azotes por las cárceles secretas;

y

;a la Marica otros