CAP. XIV- LOS PRIMEROS AUTOS DE
FE
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clase salga á cumplir el dicho destierro, no salga
del dicho convento de su Orden ele esta ciudad, y
que haga
y
cumpla ]as demás penitencias princi–
pales, qué por nos le fueren mandadas, lo cual todo .
haga y cumpla, so pena ele impenitente: y por esta
nuestra sentencia definitiva juzgando así lo sen–
tenciamos) pronunciamos y mandamos en estos
escriptos y por
ellos.nSNo carece ele interés la siguiente solicitud que el
reo envió algunos años más tarde
(1592)
al Consejo
ele Inquisición:
«Muy Ilustres señores:-Fray Andrés Argüello
de la Orden de San Francisco en el Pirú más ha
ele veinte años, hago saber á Vuestra Alteza que
yo tengo escripto otra vez á es'e Tribunal ele la
Santa In-quisición dando cuenta que estando yo en
~
favor ele todo género ele gentes y confesando á mu–
jeres nobles en la ciudad ele los Reyes en el Pirú,
y dos ele ellas queriendo casarse, no podían tan á
su honra por no estar doncellas,
yo
les di cie'rto
lavatorio por encobrir la falta de su integridad, las
cuales, no guardando secreto) lo descubrieron á
otras, y aunque sólo supe en confesión general y
dí este remedio en confesión, vino á noticia del
Santo Oficio en esta dicha ciudad; clióse la voz al
Fiscal y me sentenciaron, cuyo traslado ahí envío:
todo lo hé cumplido, y dos años más, salvo no
confesar mujeres perpétuamente: pido con toda la
humildad que debo, se dispense conmigo en esto.
«Agora los frailes ele mi Orden me traen m uy
acosado
y
afrentado, dándome en cara que he
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Lib?'O 760-4,
pág.
118.