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INQUISICIÓN DE CHILE
ria de Chile, nos referimos al famoso navegante
Pedro Sarmiento de Gamboa.
Sarmiento de Gamboa pertenecía á una familia
que había servido siempre al Rey, habiendo él mis–
mo desde muy joven seguido el ej emplo de sus
antepasados)
Dotado de tal ento, cultivó las letras y especial–
men te las matemáticas y la astronomía, y después
de servir al Soberano cinco afíos en Europa, pasó
á las Indias, «donde contar las menudencias en
que yo he servido á V. M., y aprovechado en esta
tierra» expresaba más tarde al Monarca, «otros lo
dirán. nZ
Se hallaba en Lima á fin es de i564 y gozaba de
gran reputación de as trólogo, 3 cuando el Arzobis–
po don feay Jerónimo de Loaisa, procediendo como
Inquisidor ordin ario, le inició una causa de fé
y
desde luego lo metió en la cárcel.
Trátase en este caso de un asunto tan intere–
sante y tan nu evo, que, fieles al sistema que nos
hemos trazado, preferimos que hablen por noso-
l
«Sus ascendientes, dice Fernández de Navarrcte, habían ,·ivido
y
muerto en servicio de su patria,
y
á su ejemplo se dedicó él á la
~
profesión marítima, llevándole el desti no á los mares del Sut·, que
ofrecían anchuroso teatro para nuevos descubrimientos
y
conquistas...
Colección de opúsculos,
t.
I,
pig.
235.
La figura de Sarmiento de Gamboa ocupa un lugar tan notable en
la historia americana, especialmente como navegante, que su biogl'a–
fía, hasta ahora sin hacer, ocuparía un volúmen entet·o . Dentl'O del
marco de nuestro trabajo apenas si podemos presentarle en uno que
otro rasgo .
2
Cw·ta datadr¡,
en
el Cwrco
en
4 ele
"NI
M.toele
1572.
Archivo de
Indias.
3 El padre jesuita José de Acosta, que sin duda conoció a!H
á
Sar–
miento, lo llama «hombre docto en astronomía...
Ilisto•·ia
1UHw·al ele
las l nelic1s,
t.
I, púg. 138, ed . de i\Iadrid de 1792.