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CAP. VII-FUNDACIÓN DEL SAN'l'O OFICIO

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res, alcaldes, jueces, notarios, regidores, jurados,

mayordomos, alcaides, maestresalas, fieles públi–

cos, mercaderes, escribanos, abogados, procura–

dores, secretarios, contadores, cancilleres, tesore–

ros·, médicos, cirujanos, sangradores, boticarios,

corredores, cambiadores, cogedores, arrendadores

de rentas algunas,

hayan usado de otros oficios

públicos ó de honra, por sí

por interpósitas per–

sonas, que se hayan hecho clérigos ó que tengan

alguna dignidad eclesiástica ó seglar, ó insignias

de ella, ó hayan traído armas, seda, oro, plata, co–

rales, perlas, chamelote, paño fino

cabalgado á

caballo, ó si alguno tuviere habilitación para po–

der usar de los dichos oficios ó de las cosas prohi–

bidas, las traiga

presente ante Nos en·el término

aquí conterrido.-Ansimismo mandamos á cuales–

quier escribanos ó notarios ante quien hayan pa–

sado

estén cualesquier probanzas, dichos de tes–

tigos, autos y procesos de algunos de los dichos

crímenes

delitos en esta nuestra carta referidos,

ó de otro alguno tocante á heregía, lo _traigan,

exhiban y presenten

Nos originalmente

las personas que supieren ó hubieren oído decir,

en cuyo poder están los tales procesos ó denuncia–

ciones, lo vengan á decir

manifestar ante Nos.

-Y por la presente, prohibimos

mandamos á

todos los confesores

clérigos, presbíteros, reli–

giosos

seglares, no absuelvan á las personas que

algunas cosas de lo en esta carta contenido supie–

rtln, sino antes lo remitan ante Nos, por cuanto la

absolución de los que ansí hubieren incurrido, nos

está reservada, y ansí la reservamos, lo cual, los

unos y los otros, 'ansí hagan

cumplan, so pena