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CAP. 1-INQUISICIÓN AMERICANA
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que como inquisidores procediesen contra los he–
rejes y apóstatas que hubiese.»2
... «Luego que se comenzaron á descubrir y
poblar las Indias Occidentales) refiere otro célebre
autor, y á introducir y entablar en ellas el evange–
lio y culto divino, se encargó y cometió á sus pri–
meros Obispos por el Cardenal de Toledo, inquisi–
dor general, que procediesen en .las causas de
fé
que en sus distritos se ofreciesen , no sólo por la
autoridad ordinaria que por su oficio
y
dignidad
les compete, como á pastores de sus ovejas, sino
también por la delegada de inquisidores apostóli–
cos que él les daba y comunicaba, si entendi esen
que esto les podía importar en alguna ocasión .. .»3
Cuando en los años de
1524
pasó por la Española
de viaje para Méjico el franciscano fray Martín de
Valencia con algunos compañeros, el padre Cór–
doba, que aún era vivo, usando de su carácter de
inquisidor general de Indias, le nombró comisario
del Santo Oficio en Nueva España, cargo que de
hecho ejerció, aunque con bastante modera0ión)
si hemos de creer á un antiguo cronista.
4
Hubo de
2 Década 1!, libro II, pág . 58, ea. de 1\Iadrid,
1601.
3 Solozarno Pereira,
Pr¡litica indiana,
t. II, pág. 20L
En confirmación de las palabr:ts que preceden podemos citar el
caso de D. Alonso l\Ianso, primer obispo de la isla de San
J
ua1~,
in–
quisidor apostólico general en Indias, en cuyo
caráct~r
libró, con
fecha 3 de Marzo de
1533,
un mandamiento al Obispo de la hla Fcr–
nandina, avocándose el conocimiento de cierta causa contra el licencia–
do Vadillo en que se le había declarado por excomulgado, sin haberle
llamado ni oído, invocando su carácter de inquisido(_gcneral en
aqncllas islas.
Doc. inéditos de I ndias,
2.a série,
t.
IV, pág.
312.
Véase en la pág.
307
de ese mismo_volumen el extracto de un docu–
mento análogo .
4 Remesal,
Historia de la p1·ovincia de_ Chiapas
y
Guatemala,
lib. II, cap. II, número
l.