bOCUMÉNTOS
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señor, en estas gobernaciones, y los demás males en
la de Chile por el servicio personal que en ellas se
ha conservado contra todo derecho y cédulas reales,
que ha sido causa de que se hayan consumido los
indios y tantos infieles, y los ceistianos vivan como
si no lo fuesen y se huyan, pew que los españoles
hayan vivido en mal estado, como también sus go–
bernadores y confesores, que por ventura tienen
la principal culpa; y mientras esta raíz de ·todos
estos males y ·el de ·las malocas no las quitaren los
ministros de S. M., á cuyo cargo está, dudo que los
demás medios surtan y tengan efecto; y no digo á
V. S. los gea,rísime>s maies que han resultado de
una maloca que de
est~
ciudad se hizo para fraer
indios al servicio personal, porque veo no pei'tene–
cer el remedio á ese Sancto Tribunal, si bien lepo–
día tocae, por ser el medio más cierto con que el de–
monio. impide la conversión de la gentilidad y que
con ella desacredita totalmente nuestra sancta fee y
ley evangélica. Segundo, que baptizan. á estas pie–
zas sin prueba y catecismo bastante, porque no se las
quiten,
y
unas ve1iden y otras se vuelven, que todo
es en menosprecio y daño de los sacramentos y re–
ligión cristiana'.
El daño ele la yerba tiene muy fácil remedio, sir–
viéndose el señot Virrey de mandar 'con graves penas
que no se coja, atento á que por ell•) se han muerto
muchos indios y seguídose gravísimos inconvenien–
tes, porque no se coje sinó en Maracaya, cien leguas
·más arriba de la Asumpción, á cuyo comisario se
pudiera también cometer que no la consintiese bajar,
y convenía mucho quitar este trato porque por ser en
el' camino de San Pablo vienen con Jos _que andan
en él los que pasan por allí.