DOCUMENTOS
LXXV
provincia de la Compañia y corrido estas tres gober–
naciones, juzgo plenamente en el divino acatamiento
que la fe de los españoles delta, generalmente ha–
blando, tiene muy pocas raíces y _tiene muy grande
riesgo, y que pide este daño algunos remedios, que
en ésta apuntaré, y si en algunas cosas no me de–
clarase mucho, no lo atribuya V. S. á cortedad ni en–
cogimiento, que no lo suelo tener en lo que debo y
puedo servir.
Ya V. S. tiene larga noticia de que por el puerto
de Buenos Ait'es y por San Pablo y la Asunción
entra gente
inficiona.dadel judaísmo y de nación
portuguesa, y también se debe velar y cuidar no
pasen otras naciones inficionadas con herejías. El
gobernador pasado con su gran experiencia y
celo hizo gran esfuerzo para remediar esto, y al pre–
sente (que es muy fiel ministro) . hace cuanto pue–
de y no ha habido remedio. S. M. le ha consul–
tado para poner otro, que demás de no ser eficaz (á
mi pobt·e juicio) tiene graves inconvenientes; éste es
que la Catedral de la Asunción . se bajase á Buenos
Aires, para que el obispo, con las veces de inquisi–
dor ordinario, remediase estos daftos.
No tengo este medio por eficaz por las causas si–
guientes:
1.
0
porque si acaso el obispo diese en cu–
dicioso, como no tiene aquí superior, podría hacer
más daño que provecho; 2.
0
si no tuviese entereza
y se dejase llevar de jntercesiones,
ó
fiase algunas
cosas de criados, no seria este medio de provecho;
lo 3.
0 ,
por lo menos en sede vacante, no lo sería; 4.
0
remediará mal el daño que viene por tierra desde
San Pablo. Los inconvenientes que este medio
parece que terná son:
1.
0
dejar desamparado todo el
obispado; 2.
0
no lo poder visitar el obispo; 3.
0
parece