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LXXXII
LA tNQUISICIÓN
que en Córdoba haya comisario, lo provean; y en lo
demás, en lo que les tocare, provean justicia, y en lo
que no les tocare por razón de su oficio, no se entro–
metan.
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Memorial del P. Francisco de Figueroa
al Consejo de Inquisición cor\tra el comisario D. Francisco de
Trejo, sin fecha.
M. P. S.-Francisco de Figueroa, de la Compañia
de Jesús, procurador de las Indias Occidentales,
digo: que el año pasado di petición que presenté á
V. A., diciendo cómo, teniendo
eonsidera~ción
los In–
quisidores de Lima que el distrito de Paraguay _y
Río de la Plata era muy grande para gobernarse por
un solo comisario los negocios del Sancto Oficio,
partieron el dicho districto, dejando en el Río de la
Plata por comisario á Francisco de Trejo, clérigo
presbítero, y en la provincia del Paraguay al padre
Diego González Holguín, rector del collegio de la
Compaüía de Jesús de la ciudad de la Asumpción, y
habiendo el dicho Francisco de Trejo sentido mucho
le hubiesen acortado su districto y jurisdicción; in–
dustrió y persuadió á un hombre para que se queja-
,se á los Inquisidore:s para hacer algunas diligencias,
(según lo que él en público refirió) se fué
á
la ·dicha
ciudad de la Asumpción, donde estaba el dicho pa–
dre rector, y habiéndole ·tornado de hecho todos los
papeles que tenia, procediú contra él y le .mandó
que de allí adelante no se nombrase por comisario
del Sancto Oficio; y no contento con esto, proveyó
un edito que hizo publicar por las iglesias,
á
la hora
de la misa mayor, mandando, so pena de excomu-