XLVI
L~
INQUISICIÓN
demás negó;
y
habiéndosele dado traslado de la di–
cha publicación, dice Arrieta que se le dió la origi–
nal
y
con ella cuatro pliegos de papel
y
lo llevó todo
á su cárcel;
y
respondió á ella por escrito en veinte
y
seis hojas de papel, escritas de la propria letra que es–
tá escrita la .respuesta de la acusación, rle que,
á
lo
que allí dice Arrieta es del alcaide,
y
no consta quien
ni cuando se lé dió el demás papel de los cuatro plie–
gos dichos, aunque está rubricado de una rúbrica
que paresce ser ele Arrieta: había de constar
efi
el
proceso de ello,
y
permitirse que el alcalde vea la
acusación
y
publicación es contra el secreto del
Sancto Oficio
y
no le tengo por bueno, aunque se ha
usado en estalnquisición;
y
dar al reo la acusación
y
publicación original, que también podría ser de
inconveniente,
y
aún creo que algunas veces se ha
dado al letrado para que lo vea en su casa, que no
entiendo que tal se haga en la Inquisición. Adviér–
tase que será bien se ponga orden en todo en esto es–
crito. En suma dice el reo lo que tenía dicho. Y en
otra audiencia presentó el reo otro escrito de mano
de su letrado, en respuesta de la dicha publicación
y
allega.nrlo de sujusticia,
y
tachó algunos de los
testigos que contra el reo habían, diciendo que eran
sus enemigos .
Después de todo esto, en otra audiencia presentó
el reo una petición diciendo que había más de doce
meses que estaba preso en las cárceles de este
Sancto Oficio
y
él era viejo de más de setenta
años
y
enfermo,
y
que si se había. de aguardar á que
los testigos se ratificasen, se alargada mucho n
cansa,
y
que, asi, él daba por dichos
y
jurados los
dichos testigos como si en plenario juicio se ratifi–
caran, no los aprobando en sus dichos ni personas;